SCRIPTA MANENT — UNA RUTA DE LARGO ALCANCE — Los verdaderos contendientes…
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Por Luis E. Dominguez R.
—Como en política no hay nada escrito, y la realidad de hoy puede ser totalmente diferente a la de mañana, mejor no confiarse, pero tampoco pelearse, ni confrontarse. Se debe trabajar para sumar, no para restar, porque además, la ruta es de largo alcance.
El párrafo anterior es el resumen de una idea expresada por el todavía presidente de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el minatitleco Sergio Gutiérrez Luna que quiere ser candidato de Morena y luego gobernador de Veracruz.
Congruente con su idea, Cheko Gutiérrez no se ha dejado involucrar ni se ha enfrascado en ninguna confrontación desde el inicio de sus visitas, recorridos, eventos y manifestaciones políticas en Veracruz.
Solo ha sumado.
Y, disciplinado y serio, no ha perdido tiempo ni oportunidad, está más visible que cualquiera y se ha colocado como una verdadera y viable opción. Está listo, pues, para lo que sigue… Y lo que sigue, es seguir sembrando.
Lo dejó en claro en el último desayuno con los columnistas del Grupo de los Diez, en Xalapa, cuando contestó que, a partir de que termine su gestión como Presidente de la Cámara, vendrá a Veracruz a seguir recorriendo, visitando, escuchando, y proponiendo…
“Vamos a venir a caminar con más tiempo aquí en Veracruz”, dijo, y en confianza pero cierto de que lo que dijera sería analizado, evaluado y seguramente compartido por los periodistas que lo escuchaban en aquel desayuno, explicó su visión: a la candidatura a gobernador en el 2024 “debe llegar un personaje que sume, el 24 no va a ser el 18, cuando había una sola elección que era la de Andrés Manuel, ahora se necesitan liderazgos que sí puedan dar buenos resultados en campaña”.
(Si, Cuitláhuac. Así fue. En el 18 no se requerían liderazgos… Estaba AMLO en la boleta y fue suficiente).
Quizá por el constante ” fuego amigo” que Cheko Gutiérrez ha recibido desde que se planteó su intención de competir por la candidatura en Veracruz, está conciente de que lo que sigue será más difícil: “Tienes que aguantar los madrazos de la campaña y también saber llevar la campaña y tener una estrategia”.
Su plan incluye tres ingredientes: “ganar popularidad, aguantar la campaña, y saber gobernar. Puedes ser la persona más popular, hacer una buena campaña, pero un desastre de gobierno y va a afectar la marca. O ser una persona popular, pero traes cola que te pisen y en la campaña te den una paliza. O ser muy bueno en la campaña y pésimo gobernante”.
Y está claro para todos que los que están ya afectaron la marca, pues, entre los que ganaron los puestos de elección popular en el 18 y en el 21, hay pésimos gobernadores, mediocres y nulos legisladores… y en palabras de Gutierrez Luna: “de la primera tanda de alcaldes de Morena en el país, hubo muchos reclamos en muchos municipios, por la falta de experiencia en el ejercicio de gobierno… el reto de Morena ahorita es gobernar bien. Ese es el gran reto: ganas y ¿qué sigue? Tienes que gobernar bien, tienes que dar resultados”, insistió el minatitleco.
Por lo pronto, en una rápida maniobra, Gutierrez Luna se propuso estar disponible y útil para lo que el partido necesita. Porque nadie duda que, en menos de un año, Veracruz y los veracruzanos llegaron a conocerlo, y sus adversarios políticos, morenistas todos, lo vieron primero con sorna, luego con sorpresa, y después con preocupación… Cuando quisieron atajarlo, ya no pudieron. Y cuando intentaron denostarlo, lo encumbraron más. Por eso, sin confiarse pero conciente de sus ventajas y de su capital político, hoy Cheko puede decir que “no hay ningún problema, creo que el partido va a tomar la mejor decisión”.
Y sus adversarios Cuitláhuac, Patrocinio, Cazarín y otros que se truenan los dedos por colocar a fuerza a Rocío Nahle en la misma línea que ya alcanzó Cheko Gutiérrez, reconocen con desesperada preocupación que la popularidad de ella simplemente no existe… Y como no le pueden apostar a “la decisión del partido”, este fin de semana meterán a su gente al Consejo y seguirán maquillando encuestas, y maquinando las redes con cientos de bots, para tratar de “legitimar” una imposición que, de lograrla, pondría en serios aprietos a su partido en la campaña y la elección.
Si la oposición se pone de acuerdo, el escenario en Veracruz sería una elección entre dos. Las alianzas tendrían realmente que ir por los votos, uno por uno, y tratar de despertar el interés de quienes podrían decidir, en ese camino de solo dos opciones, el triunfo: ese casi 40 por ciento del padrón que nomás no participa…
Y no dejo de lado el tema de que el temor a perder es tal, por los actuales detentadores del poder, que ya están también adelantados en sus planes de cómo ganar sin haber ganado. Obvio.
Del lado del PRI, consciente de que tendría que haber un candidato de Alianza, Pepe Yunes lo dijo en aquel desayuno también con periodistas, pero de la Acover: Sí, buscará ser el candidato y ya demostró que va en serio, y si no, ¿qué andaba haciendo ayer el diputado federal por Coatepec en la Huasteca, allá en Ixhuatlán de Madero? Pepe es serio y comprometido. No como otros.
Del lado del PAN, seamos generosos y digamos que Julen Rementería está esperando a que le retiren el yeso de la pierna recién operada, para ya sin necesidad de muletas hacer lo propio y salir a demostrar que tendría con qué encabezar la Alianza opositora.
Y así, entre Rocío y Cheko por un lado, y entre Pepe y Julen por el otro, vayamos observando quienes serán los verdaderos contendientes de una elección que, sin duda, será de las más importantes del Siglo para los veracruzanos.
