DESDE EL CAFÉ – Un tanquezote de oxígeno desde Palacio Nacional

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Bernardo Gutiérrez Parra

Este miércoles la Fiscal estatal Verónica Hernández Giadáns, recibió de Palacio Nacional un tanquezote de oxígeno por cortesía del presidente López Obrador. Resulta que una reportera de las que se sientan en las primeras filas del salón Tesorería (los terrenos de Lord Molécula) le preguntó, supongo que sin recibir consigna:

“El ex fiscal que se encontraba cuando llegó el gobernador Cuitláhuac, estaba al servicio de un grupo delictivo y por más esfuerzo que se realizara no avanzaba y aumentaba más la inseguridad. Cuando el gobernador Cuitláhuac cambia al fiscal y pone a la actual fiscal, regresó la paz a Veracruz. No lo digo yo, lo dice la población de Veracruz. ¿Habría manera de que se aplicara esa fórmula posteriormente, señor presidente?”

A ver a ver; ni ha regresado la paz a Veracruz ni hay veracruzano que diga semejante barbaridad; en ese sentido la reportera no sólo mintió sino que anda bien perdida. Pero lo interesante fue la respuesta del presidente.

“El ejemplo que pusiste es muy bueno, lo de Veracruz. Cambió el Fiscal, yo no sé si (el anterior Fiscal) tenía vínculos con la delincuencia, pero es evidente, probable, demostrable, de que a partir de que hubo ese cambio mejoraron las cosas. No quiere decir que ya no haya violencia, pero sí fue notable el cambio”.

¿Seguro que mejoraron las cosas? ¿Seguro que eso se puede probar? La respuesta es no, pero eso es lo de menos. Acá en Veracruz Hernández Giadáns respiró con alivio por el tanquezote de oxígeno que le enviaron… un tanque de este vuelo, lector.

Así como hay millones de personas que son partidarias de las minorías (y qué bueno), López Obrador es partidario de los ineptos. Se ha pasado tres años levantándole el brazo a uno de los peores gobernadores del país y ahora lo hace con una de las peores fiscales. Y esto no lo digo yo, lo dicen las estadísticas, las encuestas y (aquí sí) también lo dicen los veracruzanos.

Como contestación al detallazo apareció en las redes un comunicado donde se señala que tan sólo en el mes de junio la Fiscalía General del Estado “a cargo de Verónica Hernández Giadáns y sus fiscales regionales” ha detenido y llevado a proceso a 11 presuntos feminicidas.

Caray qué bueno, pero qué con los demás criminales.

Veracruz sigue punteando a nivel nacional en feminicidios y es uno de los estados donde hay menos detenidos por este flagelo; luego entonces, que no diga doña Verónica que la impunidad no se solapa.

Desde que llegó Cuitláhuac García a la gubernatura hasta mayo de este año, se han registrado en la entidad 295 feminicidios, pero la señora Hernández Giandáns dio a conocer una lista de 11 detenidos. ¿Dónde están los responsables de los 284 feminicidios restantes? ¿A cuántos ha detenido desde que llegó a la FGE? Esto al parecer es un misterio.

Pero como dice el refrán, suerte te dé Dios…

Para quienes le estaban cantando Las Golondrinas a la funcionaria, el golpe de López Obrador los debe tener retorciéndose. A pesar de que las cosas no han mejorado como dice el falaz presidente sino que han empeorado sustancialmente, Verónica Hernández Giadáns seguirá en su puesto.

Apenas el 24 de este mes comenté que a partir de que comparezca en la Cámara de Senadores (si es que comparece), comenzaría su pesadilla por su pésimo trabajo al frente de la FGE y por la constante violación que ha hecho de las leyes, pero no…

Después del espaldarazo de López Obrador, su estadía en la FGE será como un sueño; la pesadilla la seguirán padeciendo el grueso de los veracruzanos.

bernardogup@hotmail.com

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