“INTUS LEGERE” — Parecido con la coincidencia…pura realidad
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Angel Rodríguez Bernal
Las últimas semanas vivimos los resultados de un proceso mundialista para los mexicanos que culminó en … nada.
La promesa de quien dirige la selección fue que no tenía nada en la cabeza que lo mejor para la afición mexicana, para la justa mundialista, a través de la selección de los mejores jugadores que dieran resultados para el conjunto. La Federación de Futbol Mexicana le permitió todo lo que propuso con el fin de que, ese quien dirige, tuviera las facilidades que manifestó eran lo mejor para obtener los resultados prometidos y, por supuesto, esperados por la afición.
Comenzaron sus primeras acciones con nada más que nada de resultados, pocos aciertos y partidos ganados, convocó a su selección jugadores que más que hacer equipo buscaban protagonismo, en casos particulares, insertarse en una selección que no le interesaba como equipo sino su propia carrera futbolística.
Los jugadores terminaron siendo llevados a nada de resultados, pero los aficionados siguieron creyendo en la posibilidad de una buena justa, aunque veían de antemano y tenían ante sus ojos y su sentido de afición, que la selección poco o nada llevaba en realidad para competir y que el entrenador no reformulaba sus jugadas y la Federación solamente siguió sin señalarle los probables errores en su postura futbolística y los jugadores solo participaban por su propia carrera, sin importar lo realmente importante, la afición y el crecimiento de México en la competencia.
Sin importar que los resultados no fueran los esperados desde el principio del Mundial, la afición siguió creyendo en la posibilidad de recuperarse, ya no por creer en el entrenador, que simplemente cegado por sus convicciones, terminó por mantener su voluntad, sabiendo que sus jugadas eran totalmente falibles a largo plazo a cada contienda. Para este momento ya no era posible que el Entrenador y Dirigente imputara a nadie más, que a sus decisiones, las fallas al interior de la Selección Mexicana, pero para mantener su estatus y que no se le calificada de incapaz, término diciendo que los errores eran mínimos con relación a lo obtenido.
Hubo críticos de deportes que señalan que “Martino volvió doce años en el tiempo, cuando le jugó exactamente del mismo modo a la España que terminó por campeonar en Sudáfrica 2010”.
Los resultados son claros, el Presidente (Director Técnico) sigue haciendo creer que sus propuestas (Jugadas) son viables, el Congreso (Federación de futbol) sigue permisivo apoyando el proyecto de la 4T (Comercio Futbolístico), los Diputados y Senadores, corcholatas y demás funcionarios aliados a su partido (Jugadores) sólo están velando por sus intereses políticos (Patrocinadores, protagonismo y beneficios) y los ciudadanos Mexicanos (Afición) y el crecimiento del País (Proyecto Futbolístico a largo plazo) no les importa de forma alguna, mientras sigan sembrado solo la esperanza (Promesas de que estas vez será diferente y que ellos si están siendo diferentes) y la expectativa falsa de que se sí puede, cuando los resultados desastrosos llegarán (expectativas de avanzar al quinto partido que ahora sólo dio para el tercero), … pero la realidad si llegará … cuando ya se deba ir (conclusión del encargo) y no le importe dejar una afición (Ciudadanos Mexicanos) destrozada y desilusionada que deberá seguir adelante (elegir a su nuevo Director Técnico) y darse cuenta que fue vilmente engañada puesto que nunca fue la intención cumplirle a la afición.
P.D. “Los sucesos y personajes retratados en esta cuasi-nota son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia”.
