SCRIPTA MANENT — Orizaba: tres horas de balazos

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Por Luis E. Domínguez R.

—Si usted es de los que piensa que el cambio que en los últimos 20 años ha logrado Orizaba, la convierte en una de las ciudades más seguras de Veracruz, está en lo correcto.

Una de las primeras acciones que Juan Manuel Diez desarrolló desde su primer periodo como presidente municipal, fue precisamente la construcción de un Sistema Municipal de Seguridad que incluyó la operación de un C4 —hoy C5—, y una fuerza municipal que en su momento, fue reconocida como la mejor del Estado por el entonces gobernador Miguel Ángel Yunes.

Orizaba es desde hace años la única ciudad en todo el estado de Veracruz que cuenta con cámaras de vigilancia suficientes y operando, que mantienen un control visual y operativo permanente de lo que en sus calles sucede.

Orizaba cuenta también con una plantilla y un parque vehicular de policía Municipal moderno y suficiente, que cubre dos turnos diarios, y mantiene a la fuerza municipal activa y vigilante en todos los puntos de la ciudad.

El sistema fue ideado, construido y operado bajo la coordinación de quien fuera el Director de Gobernación durante varias administraciones, y que tuvo a su cargo la Protección Civil, Tránsito Municipal y la Seguridad Pública en la ciudad: Juan Ramón Herebia. A la salida de este funcionario, el Sistema se mantuvo, y durante el tercer periodo de gobierno de Diez Francos, incluso se ha reforzado.

Así, mientras en los últimos años para todos y absolutamente todas las autoridades, era clara la colusión que existía entre los grupos delictivos que operaban en la zona —desde Maltrata hasta Omealca y más allá—, con las fuerzas del Estado, en Orizaba la policía municipal mantenía la ciudad limpia de eventos relacionados con el crimen organizado, y comenzaron a disminuir los índices de secuestros, robo de autos, comercios y viviendas, mismos que se incrementaban en los municipios cercanos.

A medida que los jefes de Plaza fueron detenidos o eliminados por los conflictos entre los propios grupos delictivos, o por la obligada actuación de fuerzas estatales —incluso poblanas— por los continuos asaltos a trenes y a conductores en la autopista Orizaba – Puebla, decenas de sicarios y otros miembros de esas organizaciones quedaron sin nómina, y comenzaron a robar, asaltar, y cometer otros actos delictivos por cuenta propia, estableciéndose en los municipios de Córdoba, Fortín, Río Blanco, entre otros.

Pero Orizaba era riesgoso para estos delincuentes, porque ahí estaban expuestos a ser intervenidos debido precisamente al sistema de vigilancia, y a los archivos de datos que sobre el crimen y su actuación en la ciudad se mantiene y actualiza en el C5 desde hace casi 20 años

Algo así sucedió ayer cuando un grupo de maleantes decidió asaltar a una persona que salía de una sucursal bancaria luego de haber retirado una fuerte cantidad. Los asaltantes fueron detectados e inmediatamente perseguidos, solo que en lugar de salir de la ciudad rumbo a Ixtaczoquitlán o la autopista, decidieron refugiarse en una casa de seguridad, hasta donde fueron arrinconados por los efectivos municipales.

Desde la casa, en donde evidentemente había armamento suficiente, los maleantes comenzaron a disparar hacia la policía municipal, con lo que se generó una alerta que hizo que interviniera Seguridad Pública del Estado, Policía Ministerial, y posteriormente la Marina, el Ejército, y la Guardia Nacional.

Así estuvieron durante casi tres horas, en las que según el alcalde Juan Manuel Diez, se dispararon entre 300 y 500 cartuchos, que afortunadamente, por el cerco inicial de seguridad implementado por la policía Municipal y que abarcó al menos 6 cuadras de donde se desarrollaba la balacera, no lastimó ni a civiles ni a policías o militares.

Cuando a los malandros se les terminó el parque, entonces hicieron algo que poco se había visto: utilizar el Facebook life y las redes sociales para subir videos en vivo, en los que informaban que querían entregarse, pero no podían porque la policía del Estado seguía disparando… Esto es, acusaban a los policías… hágame usted el refabrón cavor.

Como se trata de una banda que opera en toda la región, por teléfono comenzaron a comunicarse y a pedir distractores. Por eso incendiaron un tractocamión en la autopista, y prendieron fuego en una de las bombas de una gasolinera en el bulevar Córdoba—Fortín, sin que ninguno de los dos eventos ocasionara mayores riesgos a la población, afortunadamente.

Finalmente, uno de los malandros fue abatido y el otro se entregó. Hay informes que dicen que fueron tres los detenidos. Con ello terminaron las más de 3 horas de balazos que asolaron el centro de la ciudad y acabaron con la tranquilidad en que vive Orizaba.

El escándalo provocado por los balazos produjo un pánico tal, que las escuelas resguardaron a sus alumnos, los comercios cerraron, y las redes sociales salpicaron de múltiples versiones de la historia y decenas de videos por todo el mundo.

A las 9 de la noche, el presidente municipal se presentó en la televisora local para explicar primero lo que había sucedido en torno a la actuación de la fuerza municipal, y después para asegurar que el evento había terminado con saldo positivo, sin daños a la población, aparte del miedo que él mismo, y toda la población sufrió…

Juan Manuel diez fue claro al decir que el evento había sido ya controlado, los maleantes que no habían sido muertos, estaban detenidos y resguardados por la policía del Estado, y que las actividades en la ciudad continuaban de manera normal. Aseguró que habría clases al día siguiente, que los comercios abrirían normalmente, y que los eventos organizados para la ceremonia del grito de Independencia continuarían desarrollándose sin ningún problema…

Aún así, directivos de las escuelas particulares y públicas informaban a la misma hora en redes sociales, que las clases se suspenderían al día siguiente, para dar oportunidad a sus alumnos, padres de familia y docentes, de recuperar la tranquilidad robada.

Buena historia para el currículum de las fuerzas armadas y de seguridad municipales, estatales y federales, que finalmente lograron abatir, y detener a los responsables.

Mala historia para el currículum del mejor Pueblo Mágico de Veracruz… Qué afortunadamente terminó bien, y que deja claro que en Orizaba el delincuente que es detectado es sometido, abatido, o detenido… mientras que en ciudades como Córdoba se siguen dando asesinatos dos o tres veces por semana, y no se detiene a nadie…

Felices fiestas patrias!

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