SCRIPTA MANENT — Voy a votar por ella…
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Luis E. Domínguez Rangel
Cuando se fue consolidando la idea de la Reforma Judicial, dentro de un ambiente de franco rechazo y de manifestaciones constantes de empleados y miembros de las diversas judicaturas federales, entre otros sectores sociales… Cuando se supo que por el control que el gobierno de la Cuarta Transformación tiene del Poder Legislativo esta Reforma sería un hecho a pesar de los pesares, el Consejo Nacional de los Pueblos Indígenas propuso que el Poder Judicial debía también reflejar la pluriculturalidad de la nación, y por ello la nueva norma debía de contemplar que, en los DIstritos Judiciales en donde la mayoría es población indígena o afromexicana, hubiera juzgadores con características originarias los que llegaran a desplazar a quienes ahí ejercían su Carrera Judicial.
Pero esa propuesta no fue escuchada… Ni siquiera cuando la propia presidenta de México Claudia Sheinbaum afirmó que hacía falta un Ministro Indígena en la Suprema Corte. Del dicho al hecho, una vez más, no hubo seguimiento.
Para el Consejo Nacional Indígena, la derrota fue una más en su centenaria lucha, y el único efecto que causó fue la decisión de buscar, con sus mejores mujeres y hombres, participar en el proceso electoral extraordinario para la integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de la Sala Superior, las Salas Regionales electorales y los diversos Tribunales y Juzgados.
Sin dejar de escuchar las reiteradas críticas que buscan descalificar el método y el proceso electoral, las candidaturas indígenas cobran fuerza desde su inclusión en las diversas boletas. La sola aparición de personas juzgadoras indígenas o afromexicanas con amplios currículas académicos y profesionales ha significado un logro importante en términos de inclusión, y aunque la candidatura indígena no existe formalmente, ya es una opción que apunta a la verdadera transformación del Poder Judicial.
Revisemos juntos, por ejemplo, una de las candidatas a Magistrada en Veracruz que el Consejo Estatal Indígena está impulsando… Se trata de la Doctora Adriana Morales García, Licenciada en Derecho por la Universidad Veracruzana desde el 2001, Maestra en Derecho Constitucional y Amparo por la Universidad Cristóbal Colón de la Ciudad de Veracruz en 2006 y quien obtuvo el grado de Doctora en Derecho Público con mención honorífica por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana desde 2015.
La Doctora Adriana Morales es candidata a Magistrada de la Sala Constitucional del Tribunal de Justicia de Veracruz, en la Boleta Rosa y con el número 09, y en su vida profesional ha realizado diversos cursos de Actualización y Capacitación en México y España. Desde 2007 a la fecha se desempeña como profesora en la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana en Xalapa, en donde ha impartido diferentes cursos correlativos al Derecho Civil, Derecho Constitucional, Derecho Ambiental y Derecho Procesal.
También ha sido docente en programas de maestrías en Derecho Penal, Constitucional y Juicio de Amparo. Ha laborado en el Poder Judicial Federal, el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Veracruz, así como en la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas del mismo estado y ejerce actualmente como abogada postulante.
Entre sus publicaciones destacan: “La reparación del daño moral por negativa al reconocimiento de hijas e hijos, Paradigmas contemporáneos sobre derechos y daños”. Universidad Veracruzana 2024, y “La presencia de la mujer en los movimientos armados en Chiapas, México, la Comandanta Ramona y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional” en De Género y Guerra, Nuevos enfoques en los conflictos armados actuales, Tomo II, Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia, 2017, entre otras publicaciones.
Y si la elección judicial en México suscita todos los días críticas airadas negando que el pueblo tenga la capacidad de elegir, ahora sabemos que, más allá de la intención de la 4T de hacerse del control absoluto del Poder Judicial, entre el pueblo existen personas con capacidad para integrar no solamente la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, sino las Salas Constitucionales de los Poderes Judiciales estatales. Yo votaré por la Doctora Adriana Morales, y no soy miembro de algún pueblo originario legalmente… pero creo firmemente en que es necesario reconocer el principio de pluriculturalidad en la Constitución Federal y que una de sus consecuencias debe ser que se atienda la composición pluricultural del Poder Judicial como un imperativo para la inclusión plena de los pueblos indígenas y afromexicano.
Pero además, porque en mi juventud encontré, dando clases de Primaria en la cárcel de Córdoba, a decenas de indígenas de la zona de Zongolica y otras, prisioneros sin juzgar que, cuando conversaba con ellos en su escaso español, no tenían ni idea de por qué habían sido detenidos y hechos prisioneros… Sobre este tema podrían construirse decenas de historias de injusticia y de abuso.
Coincido con el Dr. Hugo Aguilar Ortíz, quien es también candidato indígena (de Oaxaca) a Ministro, cuando dice que “en el funcionamiento del Sistema de Justicia, es indispensable conocimientos y criterios que comprendan la especificidad cultural de los pueblos y comunidades, sus implicaciones en los casos concretos que requieren justicia a fin de lograr resoluciones que garanticen la existencia, cultura, lengua y formas de organización de los pueblos”.
Y es que como Aguilar Ortíz explica en sus recorridos de campaña, “En el pasado, hemos sido testigos de resoluciones que, aunque adopten los conceptos y principios de los derechos indígenas, terminan resolviendo bajo un enfoque de monismo jurídico, excesivo formalismo, con resultados desastrosos para los pueblos y comunidades”.
Ahora, con candidaturas como la de la Doctora Morales García, su presencia en el Poder Judicial de Veracruz significaría la incorporación plena de los pueblos en los espacios de decisión en la que, por más de 200 años han estado excluidos, con la garantía para los indígenas y afromexicanos de que sus derechos, sus pensamientos estén presentes en los debates y resoluciones de nuestro Veracruz.
Apenas en 1992 dejaron los indígenas mexicanos de ser ajenos a la Constitución, a las leyes. Hoy, luego de la histórica Reforma del Art. 2do. lograda apenas el año pasado, debe continuar la búsqueda de reconocimientos de derechos también en el Poder Judicial y sus implicaciones.
luisedomra@gmail.com