Zona de Villa Aldama, Perote y Altotonga, puntos rojos, dónde operan grupos delictivos inmersos en la desaparición de personas

• Desaparición de la menor Fátima Krystal evidencia este problema, de la cual las autoridades correspondientes no lo atacan.

Irineo Pérez Melo.- La desaparición de la menor Fátima Krystal González Patlas desde el pasado 9 de diciembre del año en curso, ha traído consigo que en los municipios de Villa Aldama, Altotonga y Perote, entre otros aledaños son “puntos rojos” en donde grupos delictivos operan en el levantamiento de personas, sin que haya autoridad alguna que intervenga para contenerlo.
Esto lo aseguro Guadalupe Romero González, tia de la adolescente desaparecida, quien deploró la falta de acciones preventivas por parte de las autoridades correspondientes.
“No hay redes de vigilancia vecinal, la gente está mal informada y por eso no hemos podido dar con la niña y la gente de los pueblos piensa que por lo que vieron se involucrarán y no es así, sino que ayudarán a rescatarla”, añadió.
Dio a conocer que en la búsqueda emprendida de la desaparición de la menor, ocurrida el pasado 9 de diciembre en la localidad de Villa Aldama, “nos hemos enterado de muchas cosas que pasan en las poblaciones aledañas, de que hay familias que les han secuestrado a sus familiares y que por miedo o vergüenza no denuncian, porque dicen que las autoridades no les hacen caso”, abundó.
Indicó que el pasado domingo intentaron llevarse a una niña de 10 años en la Colonia Libertad.
Expuso que de manera anónima algunas personas le han informado de hecho que se dan en contra de personas de diferentes edades, y que hay una total desconfianza en las autoridades, quienes piden pruebas de sus denuncias, sin tomar en cuenta sus palabras.
“No mandan personal para que investiguen y toda la investigación las hemos estado llevando mi familia y yo, yo soy la que reporta a la Fiscalía, la Fiscalía está más concentrada en presentar informes, nos mandan, sí, algunas veces, ministeriales, pero no están día con día y saben que nos dicen, y no los juzgo, tenemos tantas carpetas de desaparecidos que no nos damos abasto; tenemos que estar aquí, allá, y es insuficiente la labor que realizamos para atender toda las demandas”, puntualizó.
Con lágrimas en los ojos, criticó la falta de empatía de las autoridades ministeriales, pues lo primero que dicen al momento de presentar la denuncia es: se fue con el novio; ojalá fuera eso, pero si no es así y se trata de una red de tratante de blancas y no se investiga.
Precisó que ella no quería denunciar públicamente la situación que viven, y seguir con los protocolos de la FGE, quienes nos han recomendado no hacer tanto escándalo, nos están apoyando, pero no es suficiente, hace falta mayor organización entre las autoridades de los tres niveles con la población, no se han movido lo suficiente para atacar este problema.
Dio a conocer que a los ocho días de que se llevaron a la mejor le fueron a dejar una prenda, la cual la tomamos como una esperanza de vida, por lo que pidió a las personas que por alguna razón se la llevaron, la devuelva y no se ejercerá ningún procedimiento legal en contra de nadie, dijo por último.