LÍNEA POLÍTICA — Soberbia, metástasis en el poder

Agustín Contreras Stein.

TIENE toda la razón Marlon Ramírez Marín, dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, cuando se sincera con todos los mexicanos y veracruzanos en especial, al aceptar que su partido pudo haber sufrido las consecuencias de la soberbia, condición que afecta a los humanos, principalmente a los que detentan el poder y que no ven hacia el futuro los cambios que se dan por diversas circunstancias.

El dirigente político se da cuenta perfectamente bien de esta seria conducta que hace perder el piso a quienes se sienten superiores a cualquiera tan solo porque en determinado momento tienen los recursos y el poder para sentirse que están por encima de los demás y que nada puede bajarlos de esta nube hasta que suceden los acontecimientos que los vuelven a poner a nivel del suelo.

Con esta sinceridad que en estos tiempos no se ve tan frecuentemente y menos en el ámbito político, Ramírez Marín, acepta que las condiciones políticas de la organización que representa, pueden ser o son, realmente, consecuencias de haber tenido esta enfermedad en las venas del partido y que por esa razón la preferencia ciudadana se fue abajo, llegando, incluso, al sótano de la aceptación popular, desde donde ahora lucha por sobreponerse y lograr, con esa experiencia, mejores estrategias para superar los malos momentos políticos.

Pero, vamos, lo que dice el dirigente priista no es una condición propia del priismo nacional y estatal, sino que siendo otros partidos políticos como Morena, cuyas raíces políticas tuvieron sus principios en el propio partido tricolor, incluyendo al propio presidente que antes de formar su propio partido, fue priista y ahí fortaleció su espíritu y pensamiento político, es como ahora el propio líder estatal del PRI, les hace esta advertencia a los morenos, en el sentido de que la soberbia es una especie de metástasis que invade a todos aquellos que tocan el poder y que, por lo tanto, algún día éstos se verán como ahora se encuentra su partido.

Marlon Ramírez Marín, se los dijo alguna vez, pero ahora se los recuerda para que no se sientan sorprendidos cuando el tiempo los castigue, como al PRI, a sentir la frialdad política de los mexicanos y veracruzanos y caigan también, por culpa de la soberbia hasta lo más bajo de la aceptación popular. Solo tienen que recordar que la soberbia es como metástasis que invade a los que tienen el poder.

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BEATRIZ PAREDES, ¿TIENE RAZÓN?

LA VERACRUZANA-TLAXCALTECA, porque así se siente Beatriz Paredes Rangel, aspirante a conseguir la candidatura del Frente Amplio por México, ha dicho que estos son los tiempos de las mujeres, por lo que se deduce que está segura de que una de ellas será la futura presidente de México.

Y es que, dentro del Frente Amplio por México, existen hombres muy capacitados que pudieran llegar a esta posición política, la más importante en la vida política de México, pero les está faltando, por ahora, la popularidad que tienen las mujeres que también persiguen esta misma posibilidad de gobernar al país.

Es cierto que están, entre otros, Enrique de la Madrid, o bien Santiago Creel, con mucha experiencia en el quehacer público pero todo apunta a que serán dos mujeres como la propia Beatriz Paredes Rangel y Xóchitl Gálvez Ruiz, quienes salgan adelante, siendo una de ellas la que presida la coordinación del Frente Amplio por México, que más tarde se convertirá en la candidata a la presidencia de México, después de pasar por foros y consultas y demás requisitos que se establecieron en este proceso interno de lo que es, prácticamente, la coalición política de partidos.

Quizá tenga razón Doña Beatriz, porque del otro lado de la lucha política por la presidencia, es posible que también sea una mujer quien se encargue de representar en el dos mil veinticuatro a su propia organización política, salvo que las cosas cambien en unos cuantos días ante una nueva estrategia del inquilino de palacio nacional, así también de lo que pueda suceder en Movimiento Ciudadano, que aún no se define por nada.

En poco menos de un mes se estaría aclarando este panorama político nacional.

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Y EN VERACRUZ, ¿CÓMO VAN LAS COSAS?

LA VISIÓN POLÍTICA en la entidad veracruzana, no ha cambiado mucho en este tiempo. Todo parece seguir igual que hace unos cuantos meses y se espera, sin duda alguna, las definiciones nacionales para que se comience a conocer con mayor claridad lo que sucederá en las elecciones del dos mil veinticuatro, referentes al proceso de la sucesión gubernamental en Veracruz.

Por ahora todo indica que, en la entidad veracruzana, ni serán, solamente tiempos para las mujeres ni tampoco solamente de los hombres, sino que se verán, seguramente a dos contendientes, una mujer y un hombre, en las mismas condiciones de llegar a presidir el poder ejecutivo del Estado.

No se contempla, en la construcción del Frente Amplio por Veracruz, que una mujer llegara a tener la suficiente popularidad para lograr la candidatura.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.