ACERTIJOS – ¿Por qué perdió Ebrard?

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Gilberto Haaz Diez

 

Hay de amigos a amigos. Camelot. 

Fue la pregunta que muchos se hicieron ayer tarde. Perdió, porque él mismo debió saber y darse cuenta que la única candidata que estaba palomeada para ganar, era Claudia Sheinbaum. Perdió Ebrard, porque al poderoso dedo del estado en las mañaneras, es harto difícil de vencer. Perdió, porque siempre fue abajo en las encuestas, desde aquel glorioso día en que el presidente AMLO le levantó la mano en un acto mitin y la hizo campeona sin corona, todavía. Perdió Ebrard, porque no contaba con el respaldo familiar, desde la esposa del presidente hasta los hijos, todos iban con Claudia. Perdió porque, a tiempo, debió oler que esta elección no se la iba a dar su amigo, ni en agradecimiento a cuando él mismo lo dejó pasar. Perdió Ebrard, porque se le olvidó la historia de su jefe y amigo, Manuel Camacho Solís, de quien cuenta el extraordinario periodista, Enrique Márquez, amigo personal de Ebrard y el hombre que escribió aquella historia del rompimiento de Salinas con Camacho Solís, cuando Camacho llegó y le dijo al presidente, que con él no habría ni persecución a ninguno de su equipo, como luego lo hizo Zedillo, que encarceló al hermano incómodo, pero Salinas, como AMLO, son muy desconfiados y no confiaban en el amigo. Además, cuentan los historiadores que no se hereda la corona a un hermano si no a un hijo, y la Sheinbaum era como su hija.

Ayer tarde en el WTC Marcelo había roto con Morena y anunciaba que no se presentaría a esa farsa, la escena hablaba por sí sola, Monreal no le quería levantar la mano a la Sheinbaum, Augusto, que siempre andaba a gusto se sumó al aplausometro, ese hombre que dejó la secretaria de Gobernación y que, se rumora, será el nuevo presidente de Morena. Cuando la foto del WTC, Ricardo Monreal tenía cara de compungido, no aplaudía el discurso de la Sheinbaum y cuando tocaba levantarle el brazo le dio su sitio a Adán Augusto.

¿Por qué perdió Ebrard? Porque el presidente quería a un Múgica, y lo vio en la mujer. Porque desde endenantes, diría Minga, no había más que una candidata, y esa era Claudia, quien tenía a todos los gobernadores en la buchaca. Por eso el slogan político fue ‘Es Claudia’. Perdió, porque los recursos del estado se volcaron a su favor de la candidata, y contra eso no hay cómo ganar, bien dicen en el béisbol que, contra la base por bola no hay defensa. Enrique Márquez en El Universal escribió tres columnas al amigo y quien fue su jefe, tituladas Marcelo I y II y El día que Marcelo hizo candidato presidencial a AMLO. El hombre que escribió aquel señero libro: ‘Porqué perdió Camacho’, en tiempos de Salinas. Se puede leer en Internet.

Marcelo vive sus días de decisiones. Anunció temprano que de Morena ya se fue. Qué si va a estar en la boleta del 2024, y solo tiene dos caminos, dicen los enterados, o ante Delgado y su MC o por independiente, solo que habrá que juntar un millón y medio de apoyos. Si va por MC le hará el trabajo a Morena, pues dividirá a la Oposición y Morena cuenta con su base dura de votantes. Difícil que pueda ganar con MC. Con la Alianza junta toda, era un trabuco porque, como me lo dijo un Sanedrín de la tribu, era el mejor para gobernar, buen académico, administrativo, político y amigo de todo el gabinete de Joe Biden. Pero no se pudo.

 

LOS BENEFICIADOS

Cuando el grito fue Es Claudia, y el destape se dio en el país, uno pensaba quiénes se beneficiaban de su llegada, muchos gobernadores, entre ellos el consentido de Claudia, el de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, a quien le van a dar la coordinación de tres estados limítrofes: Tabasco, Campeche, o Yucatán, algunos de esos, y entonces si, al pedir licencia su secretario de Gobierno puede ser gobernador por un tiempo y dejar de publicitarse en parapentes. Son beneficiados gente de su equipo. Germán Martínez, del Grupo Plural, dijo que lo de Marcelo no fue incidencia, como él mismo lo dijo, fue una indecencia. Y en la mañana con Ciro dio su análisis. México tendrá una mujer presidenta. Si Ebrard va con Dante no le va a alcanzar para ganar, y si le van a dar puntos, me decía un Sanedrín de la tribu, sí le van a dar puntos van a ser para perjudicar a Xóchitl Gálvez, porque Morena tiene a resguardo su voto duro. Queda la ciudadanía, si Xóchitl puede vender bien su oferta ante los ciudadanos sin partido, es probable que pueda ganar. Muchos tiempos nuevos vendrán. Al recibir el Bastón de Mando, Claudia comenzará a sentir el poder de gobernar, de proponer candidatos a todo y que su mano se sienta, por eso ya se rumora fuertemente que, el nieto del general García Barragán, Omar García Harfucht, puede ser candidato a la jefatura de Gobierno de CDMX. Siempre vendrán tiempos sorpresivos, diría doña Minga, una gente de mi pueblo.

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