AL PIE DE LA LETRA — Xóchitl y la partidocracia

Raymundo Jiménez

Este último miércoles de agosto Xóchitl Gálvez ganó un raund importante a la partidocracia, pero a la senadora panista –quien no milita formalmente en el partido blanquiazul– todavía le faltan otros que serán decisivos para ganar la elección presidencial.

Max Kaiser, un popular influencer que se autodefine como un “provocador profesional de Ciudadanía”, publicó ayer en la red social X, antes Twitter, un interesante recuento de hechos recientes sobre cómo finalmente Gálvez logró perfilarse como la virtual candidata del Frente Amplio por México a la Presidencia de la República.

“Ella –recordó Kaiser– quería competir por otro puesto. Decían: ‘no la dejarán pasar, ya hay acuerdo para la CDMX’. Diferentes grupos ciudadanos le insistieron orgánicamente ir por la Presidencia. Dijo que no, en repetidas ocasiones, y lo decía en serio, apenas en junio. Sin embargo, a partir de que el presidente (López Obrador) la dejó esperando fuera de Palacio Nacional se desató un fenómeno de apoyo ciudadano. Se convenció y levantó la mano. Otra vez dijeron: ‘no la van a dejar pasar, las cúpulas de los partidos ya tienen acuerdo’. Se creó el proceso y las reglas, y muchos dijeron otra vez: ‘están hechas para que ganen los candidatos de las cúpulas, no tiene chance’. El Presidente y su secta comenzaron a atacarla a diario. Volvieron a decir: ‘López (Obrador) la va a desinflar’. Pero creció el apoyo ciudadano en redes y en sus eventos. Fue tumbando un precandidato a la vez, varios con meses de campaña. Recibió más firmas de personas concretas que nadie, y les ganó a todos. ‘Le van a poner el pie las cúpulas’ volvieron a decir. Ganó todas y cada una de las encuestas acordadas. ‘Pero se le acercó Beatriz (Paredes)’, dijeron. El PRD y el PAN no tuvieron otra más que respaldar su inevitable candidatura. ‘¡Imposición!’, gritaron los mismos que dos meses antes decían ‘no la dejarán pasar’. El PRI terminó doblándose también para no revelar su tamaño real en la votación. Sin embargo, todavía insisten en afirmar que ‘no ganó, la impusieron los partidos’.

“En dos meses de campaña le puso una madriza a propios y extraños. Lo que ustedes dijeron, hace dos meses, ¡que era imposible! ¡Dejen de tratar de predecir el futuro y de hacer el ridículo! ¡Por piedad! ¡Apenas viene lo bueno!”, concluyó Kaiser.

Y, en efecto, apenas “viene lo bueno”, empezando por la rebatinga y jaloneos por otros cargos electorales que deberán negociar y repartirse las cúpulas del PAN, PRI y PRD, empezando por la selección de las candidatas y candidatos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y a las gubernaturas de Veracruz, Jalisco, Chiapas, Guanajuato, Morelos, Puebla, Tabasco y Yucatán, además de los 628 abanderados en total a las cámaras de Senadores y Diputados del Congreso de la Unión –tanto contendientes de mayoría relativa como de representación proporcional y primera minoría–, más los legisladores locales.

No faltarán los que reclamen la obligada cuota para sus militantes así como la exigencia de cumplir con la equidad de género.

Bueno, en Veracruz, ya hasta la diputada local Anilú Ingram Vallines, del PRI, se destapó ayer para la gubernatura. 

Por supuesto, la guapa política porteña no puede presumir una historia de superación personal como la de Xóchitl, quien comenzó vendiendo tamales y gelatinas en Tepatepec, en el Valle del Mezquital del estado de Hidalgo, pues afortunadamente Anilú no necesitó vender volovanes ni chucherías en el malecón del puerto de Veracruz, pero sí se puede ufanar de haber sido reina del carnaval jarocho, presidenta del Congreso local, diputada federal y delegada estatal de la Sedesol. 

ERIC CISNEROS: ¿‘LAS GOLONDRINAS’?

Ha comenzado a cobrar fuerza la versión de que Eric Cisneros está por entregar la Secretaría de Gobierno (Segob) que encabeza desde que inició la administración del gobernador Cuitláhuac García en diciembre de 2018.

Según trascendió, el ingeniero agrónomo oriundo de Otatitlán habría decidido separarse del cargo para –tal como se lo sugirió recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa– dedicarse de tiempo completo a recorrer el estado para presentarse y expresar casa por casa su aspiración de seguir sirviendo a los veracruzanos, pero ahora desde la gubernatura a partir de diciembre de 2024.

Se sabe de algunos funcionarios de la Segob que además de preparar sus maletas también estarían evitando hacer compromisos oficiales después de septiembre próximo. 

Este viernes 1 de septiembre, con motivo del 213 aniversario de la Independencia de México, don Eric Cisneros será el primero en montar la tradicional guardia de honor ante el monumento de Miguel Hidalgo y Costilla, el llamado Padre de la Patria, en el parque de Los Berros, aquí en Xalapa. Habrá que estar pendientes de su mensaje.

Obviamente será acompañado de todo su equipo de la Segob, entre ellos el subsecretario de Gobierno, Carlos Alberto Juárez Gil, quien se menciona como el candidato natural para sucederlo en la titularidad de la Segob dada su cercanía y confianza que le brinda el gobernador García Jiménez por su discreta pero eficaz labor con apego a derecho para contribuir a la gobernabilidad del estado.

Juárez Gil, oriundo de Tabasco, tiene además excelentes contactos en Palacio Nacional.

Y es posible que a la Subsecretaría de Gobierno ascienda el joven Héctor Ciprian Méndez, quien desde la Dirección de Política Regional ha cumplido cabalmente con su función de atender y dar seguimiento a los veracruzanos que se manifiestan en cualquier punto de la entidad, para encausar sus demandas hacia las áreas de la administración estatal correspondientes.