CONTRAPUNTO — Conteo Regresivo

Por Juan José Contreras Lara

Mi gusto musical es generalmente muy variado, disfruto de casi todos los géneros, aunque confieso que el reguetón me resulta absolutamente repulsivo, así como los corridos y música de banda que hacen apología del crimen o contienen expresiones misóginas, pero salvo esas excepciones escucho de todo. 

Inicio con esta reflexión musical porque me puse a hacer números y lo que encontré me recordó uno de tantos hits del salsero portorriqueño Gilberto Santa Rosa, “Conteo regresivo”, que narra en un tono bastante festivo el fin de una relación, con el estilo característico de “El Caballero de la Salsa”, del cual, confieso soy fan desde hace muchos años.

Y sí, me puse muy festivo, me invadió la alegría porque me cercioré de que cada vez nos acercamos más a la conclusión de dos periodos gubernamentales que han resultado lamentables tanto para buena parte de los mexicanos, como para la mayoría de los veracruzanos.

El primero que se marchará será Andrés Manuel López Obrador porque su periodo terminará el 30 de septiembre y no el 30 de noviembre de 2024, y así será el primer presidente que gobernará dos meses menos, es decir su periodo no será de un sexenio completo, esto debido a la reforma político electoral aprobada por el Congreso en 2014.

Teóricamente los legisladores determinaron que el presidente entrante debe iniciar su periodo antes de lo establecido, para homologar sus tiempos con los del propio Congreso, con el objetivo de que cuente con el tiempo necesario para enviar a San Lázaro los documentos fundamentales de política económica del primer año de su gobierno, que son los presupuestos de ingresos y egresos, así como la miscelánea fiscal.

De esa manera, no corresponderá a López definir la política económica de quien será su sucesor o sucesora, sino que quien resulte electo en junio de 2024 tendrá toda la libertad para hacerlo. Esto, le repito, es pura teoría, porque ya sabemos lo que sucederá si, como todo indica, los electores reivindican el triunfo de Morena y asociados.

Pero, de cualquier forma, el punto es que a partir de hoy a López le que quedan únicamente 566 días en el poder, que siguen siendo muchos, pero son muchos menos que cuando inició, lo que es un alivio. Esos días faltan para que concluya la política permanente que abona sólo a la confrontación y división entre los mexicanos; la de total ofensa, agravio y ataque a los que piensan diferente; la que maniqueamente sustenta en los errores del pasado los presuntos éxitos del presente; la del trasnochado populismo y de desprecio a muchos logros y valores.

Lamentablemente, donde se prolongará el calvario que padecemos dos meses más será en Veracruz porque Cuitláhuac García Jiménez sí concluirá el 30 de noviembre de 2024. Así que anote usted, tendremos que soportarlo todavía 627 días a partir de hoy.

No adivino el futuro, pero seguramente, como establecen los usos y costumbres, porque son morenistas y gobiernan igual o peor que priístas, cuando llegue el relevo, el tamal fiscal y demás instrumentos de fiscalización los dejará García lo suficientemente manoseados para que no haya problema. Y si la sucesora es Rocío Nahle García, pues pura felicidad. 

¿Y si no es la Nahle? Brincos diera Cuitláhuac de que alguno de los muchos calenturientos de su banda local, en su mayoría prófugos del priísmo, tuviera los tamaños para ser candidato, pero realmente son pura morralla.

¿Ricardo Ahued Bardahuil? El alcalde de Xalapa es otro prófugo del priísmo, pero también es empresario con reconocida trayectoria y solvencia tanto en el sector privado como público. El problema es que no veo que crezca, las mediciones de las encuestas lo ubican muy por abajo. 

Es cierto que todavía falta un buen tramo y que gobernar la capital estatal tiene sus ventajas, también tiene sus desventajas, la simple cohabitación con el gobierno del estado cruzando la calle, lo complica todo, sobre todo con el conocido carácter veleidoso del gobernador García.

La candidatura sería entonces para algún otro personaje llegado del altiplano y pues no veo otro con posibilidades a excepción de Sergio Carlos Gutiérrez Luna, diputado federal plurinominal, expresidente de la Mesa Directiva, maestro en Derecho Constitucional, originario de Minatitlán, que ha multiplicado su presencia en la entidad en meses recientes. 

Esta simple posibilidad le ha de provocar sudores nocturnos a Cuitláhuac, porque en la vida y sobre todo en la política, las ofensas pasan, pero los agravios quedan y no hay que olvidar que constantemente le ha enviado a Sergio su jauría, sobre todo al de color serio del despacho de junto, quien ni siquiera para descalificar es fino.

Cada día que transcurre esto se pone mejor. Nos seguiremos divirtiendo un rato.