CONTRAPUNTO — Dos por uno

Por Juan José Contreras Lara

Todo indica que las elecciones locales en el Estado de México y Coahuila que se celebrarán el 4 de junio serán una especie de primarias no oficiales para todos los partidos, pero especialmente para Morena, pues hay muchos indicios en el sentido de que, una vez conocidos los resultados, ese mismo mes se iniciará el procedimiento interno de selección de candidato a la presidencia.

Para el oficialismo la postulación está casi resuelta. Una empresa encuestadora seria como Enkoll, acaba de publicar por encargo de El País y W Radio, su más reciente estudio estadístico sobre la preferencia tanto al interior de Morena para nominar candidato, como para la elección constitucional del próximo año.

En términos de candidatura se confirma lo que se viene perfilando. Al interior de Morena la preferencia efectiva en favor de Claudia Sheinbaum es de 45 por ciento, en tanto que Marcelo Ebrard Casaubón alcanza el 29 por ciento y es el único que, aunque es remoto, aún tiene tiempo para hacer algo de sombra a la jefa de Gobierno, pues el resto de los aspirantes están muy rezagados.

En esta encuesta llama la atención que Enkoll incluyó a Gerardo Fernández Noroña, el petista que no fue tomado en cuenta por el presidente entre sus corcholatas, ni ha figurado de manera determinante. Esto ya provocó el reclamo del diputado federal a López Obrador, a quien calificó de sectario por dejarlo fuera y aseguró que “está peor que el INE, pues el Instituto siquiera te registraba para participar”.

Según la encuestadora, Fernández Noroña incluso deja atrás a las otras dos corcholatas, pues mientras él registra un 12 por ciento, Adán Augusto López y Ricardo Monreal no llegan ni a los dos dígitos, ya que únicamente alcanzan 8 y 6 por ciento respectivamente. Como ya hemos puntualizado en anteriores columnas, estar en el sótano no debe preocupar a estos dos personajes, porque de cualquier forma su situación está resuelta.

En cuanto a la tendencia del electorado rumbo a la elección de 2024, la brecha sobre la oposición es apabullante. La preferencia efectiva favorece a Morena con 61 por ciento, en tanto que PRI, PAN y PRD en alianza, apenas alcanzan a sumar 30 puntos, lo que significa que si hoy fuera la elección, el triunfo oficial sería prácticamente al dos por uno. Esto, claro, suponiendo que Morena fuera solo, porque eventualmente se le pueden sumar PT y el PVEM, sus ya conocidos socios. 

Otro dato interesante es que Enkoll cruzó preferencias entre las corcholatas presidenciales y los eventuales candidatos tanto del PRI como del PAN. Por el PRI enlistó a Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid, Claudia Ruiz Massieu, Alejandro Murat y José Ángel Gurría. En tanto por el PAN incluyó a Lilly Téllez, Ricardo Anaya, Santiago Creel, Mauricio Vila y Mauricio Kuri. Además, agregó a Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano. Del PRD la encuestadora no incluyó a nadie, así andarán las cosas en el partido del sol azteca, que al parecer ya ni a los de casa calienta.

Con algunos matices, pero contra todos, el grupo de corcholatas presidenciales se impone holgadamente, tanto en conocimiento como en preferencia electoral. Esto no quiere decir, desde luego, que esté dicha la última palabra, falta entrar a la etapa más álgida de estos procesos, porque cada partido lleva el suyo, pero lo cierto es que hasta ahora la 4T le saca medio cuerpo de ventaja a una oposición que sigue adormilada. 

De igual manera habrá que esperar para ver qué sucede con otros partidos. Por ejemplo, en Movimiento Ciudadano su mandamás, Dante Delgado Rannauro, quien no quita el dedo del renglón, insiste en que irán solos y definirán candidato en diciembre, mientras que en el PVEM, su también líder, Manuel Velasco Coello se auto destapó como candidato presidencial, como para negociar, ya ve que ahí son muy buenos para eso.

Por cierto, éste último desde hace meses anda perfilando bajita la mano a Alberto Silva Ramos, exlegislador y exfuncionario en Veracruz como el eventual candidato del Verde a la gubernatura. Se trata de un conocido personaje de la era aciaga de Javier Duarte de Ochoa, que incluso ha sido acusado, como la mayor parte de esa banda, de malos manejos. 

Por increíble que parezca, puede ser verdad o puede ser simple cachondeo, ya se verá.