DESDE EL CAFÉ – Cínica e inhumana sevicia con las mujeres atacadas

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Por Bernardo Gutiérrez Parra

Hace veinte años denunciar una violación era poco menos que un suplicio para las mujeres afectadas.

Las atendían Ministerios Públicos morbosos que las volvían a humillar con sus lascivas preguntas; los abogados (tanto de la víctima como del victimario) pactaban en lo oscurito y el veredicto del juez generalmente favorecía al violador. Por eso no denunciaban.

Por eso es que Basilia Castañeda, atacada sexualmente por el senador Félix Salgado Macedonio, tuvo que esperar más de veinte años para hacerse oír. Y es que en 1998 cuando presuntamente fue violada por el político guerrerense nadie le hizo caso. Ahora al menos ya le recibieron su denuncia.

Como ella hay miles que si no denunciaron en su momento no fue por desinterés o falta de madurez, sino por el desdén de unas autoridades más propensas a defender a los agresores que a las víctimas. “Llegas violada al MP y sales de ahí sintiéndote la peor de las pirujas, porque así te tratan”.

Quizá esto no lo sabe o pretende ignorarlo Raúl Carvallo Castillo, catedrático de la Facultad de Psicología de la UV, que se fue contra las violadas. En un video subido a las redes se le escucha decir: “Porque yo víctima me vuelvo tan poderosa para joder a medio mundo, por eso hay tanta demanda de… y es hasta ridículo… ‘ese señor me violó hace veinte años’. ¡Carajo! ¿Veinte años? Ya olvídalo, déjalo pasar, ¡madura!, lo debiste haber dicho en su momento. Y si no, madura, porque si estás viviendo todavía con ese resentimiento estás jodida, mujer…”.

Hace veinte años sólo uno de cada diez agresores sexuales pagaba con cárcel su delito, pero salía bajo caución. Hoy las penas son más severas y cuatro de cada diez van a prisión sin derecho a fianza.

Esto de alguna manera tiene que ver con que ahora las mujeres cuentan con más protección como las Fiscalías Especializadas en Delitos Sexuales, pero aun así, a la hora de exigir justicia se siguen topando con pared. Y es que por increíble que parezca los violadores tienen hasta suerte.

De Basilia Castañeda el presidente López Obrador dijo que la manipulan y la usan para otros intereses. Y Salgado Macedonio feliz e impune. Como feliz e impune anda Manuel Huerta Ladrón de Guevara. Pero al presidente ya lo conocemos; el tipo es un misógino.

Lo que no se vale es que un profesional de la psicología les pida a las mujeres violadas que maduren, que olviden y dejen pasar el ataque y no vivan con resentimiento porque de lo contrario están jodidas. ¿Qué clase de psicólogo es el señor Raúl Carvallo? ¿Acaso no sabe que una mujer violada jamás se recupera del todo y menos si la agreden verbalmente sujetos como él?

Lo de menos será que las autoridades de la UV lo corran, pero eso no acabará con las violaciones ni con la violencia verbal que tipos como Carvallo ejercen contra ellas.

Quien debería madurar (y por la edad vaya que le urge) es el maestro universitario.

bernardogup@hotmail.com

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