DESDE EL CAFÉ – Estampas del último día de junio

Bernardo Gutiérrez Parra

El mes de junio cerró su participación en Veracruz con un asesinato en Jáltipan; con la desaparición de un policía en Ixtaczoquitlán; la ejecución de una mujer en Catemaco; el secuestro de un maestro en Ixhuatlancillo y el levantón de un comerciante en Ciudad Mendoza. Es decir, junio se despidió en un día normal.

A nivel más personal, el día 30 será recordado por Cuitláhuac García porque se tomó la foto con dos corcholatas privilegiadas: Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López.

Emocionado, subió la foto a sus redes y la adornó con una sola palabra: ¡Fotazaaa! Y en efecto, porque uno de los dos será el candidato de Morena a la Presidencia de la República.

¿Y Marcelo? Vive sus últimos meses como Canciller tras caerle el veinte de que López Obrador lo está dejando que se ilusione, pero jamás lo nombrará candidato. ¿Y Ricardo Monreal? Está peor que un proscrito.

Si ambos desean aparecer en las boletas del 2024 tendrán que buscar por otro lado porque la pelea será entre Claudia y Adán Augusto y al parecer el segundo lleva la delantera en el corazón del tabasqueño.

No deja de ser hasta kafkiano que Marcelo Ebrard que va punteando en las encuestas (hasta en las de Morena) no esté contemplado como candidato; Claudia que va en segundo se esté desinflando y Adán Augusto que va en un lejano tercer lugar puede dar el campanazo.

Quizá esa sea la señal que envió el propio López Obrador al nombrar a César Yáñez Centeno como subsecretario de Gobernación.

¿Cómo? a poco es ese cuate que… ese mero, lector.

Hombre más fiel y leal no pudo tener López Obrador por más de 20 años. César lo acompañó en todos sus recorridos desde el 2006, le llevaba la agenda, le escribía sus discursos, comían juntos mientras planeaban o acordaban; subieron y bajaron cerros y cañadas. La relación entre ambos era fraterna, e ilimitada la mutua confianza.

Hasta que llegó el 29 de septiembre del 2018 y César Yáñez se casó con la empresaria Dulce Silva. A la boda asistió el presidente electo en compañía de su esposa para fungir como testigos, y lo suntuoso del salón le molestó sobremanera.

Pero lo que le derramó la bilis fueron las 19 páginas de la boda en la revista ¡HOLA! con el propio AMLO en un recuadro de la portada. Horror de horrores, un hombre austero en una revista fifí.

Ahí se fueron al caño 20 años de sólida amistad.

César Yáñez, al que todo mundo colocaba como titular indiscutible en el gabinete, fue arrumbado en una oficina de Palacio Nacional. Pero aguantó vara hasta que su amigo Adán Augusto lo llevó al Palacio de Cobián, desde donde armará el tinglado para la eventual candidatura del Secretario de Gobernación. Esto claro, si el presidente señala a Adán.

Claudia por su parte no termina de levantar. Han pasado casi cuatro años y nomás no empata con la gente; no prende, no conecta, no motiva, no ilusiona y mucho menos entusiasma.

Quienes saben leer entre líneas dicen que el nombramiento de César es para apuntalar a Adán Augusto. Otros aseguran que es una treta de Andrés Manuel para “despistar al enemigo” porque su candidata sigue siendo Claudia.

Pero en lo que son peras o manzanas, Cuitláhuac García ya se retrató con los dos, con la idea de que el ganador lo proteja de todo mal por seis años más.

bernardogup@hotmail.com