DESDE EL CAFÉ — Toma todo; el juego de siempre

3 min read

Loading


Bernardo Gutiérrez Parra

A las maltrechas carreteras de Veracruz les hacía falta una nadería para quedar intransitables y esa nadería la provocaron las lluvias torrenciales de septiembre.

En otros tiempos un secretario de Comunicaciones que se preciara de serlo solía declarar: “Tenemos recursos suficientes para reparar las carreteras afectadas”, aunque sólo arreglara dos. Pero en estos tiempos de realismo salvaje el titular de la SIOP, Elio Hernández Gutiérrez, manifestó que su dependencia “no cuenta con recursos para atender la red de carreteras afectadas por las lluvias”.

Ah caray. ¿Qué le hizo a los 2 mil millones de pesos destinados para ese rubro? Digo, porque según el Sistema Integral de Administración Financiera del Estado, fueron 2 mil millones de pesos y no 1,200 millones como dice el propio Elio.

Pero suponiendo sin conceder que en efecto sólo le presupuestaron 1,200 millones de pesos. ¿Dónde se fue tanta lana? ¿Cómo que ya se acabó?

Esto viene a colación porque ayer lunes en su mañanera, el presidente López Obrador expresó su molestia por el mal estado de la carretera Coatzacoalcos-Minatitlán que tiene más hoyos que un queso gruyere. “Deberían utilizar el presupuesto que se les envía…”, dijo. Aunque ese comentario debió cambiarlo por la pregunta: “¿Qué le han hecho al presupuesto que se les envía?”

Y es que por poco que sea, no se ve en dónde lo han utilizado pues lo mismo están intransitables las carreteras del sur que las del centro y norte de la entidad.

Tras el desliz Elio trató de corregir la plana: “Ahorita no tenemos recursos, pero siempre que hay algún desastre vemos la manera de sacarlos. Más bien, la Secretaría de Finanzas ve de dónde saca el recurso para atender las necesidades”.

Y eso va a suceder.

Aunque el presidente no mencionó el nombre del gobernador sino que hizo referencia al gobierno de Veracruz, el baño y jalón de orejas fueron para Cuitláhuac García que quizá ya habló con el titular de Sefiplan, José Luis Lima Franco, para que le eche la mano a Elio y éste deje decente el tramo Coatza-Mina.

Es decir, dinero habrá para arreglar el tramo. El problema para Elio será justificar con datos duros, qué diablos le hizo a 2 mil millones de pesos. Y es de esperarse que tenga con qué.

Otro que trae una bronca más o menos de ese tamaño es el ex titular de la Secretaría de Salud, Roberto Ramos Alor, al que el ORFIS le detectó un faltante de medicinas por casi 1,500 millones de pesos.

En el papel Ramos Alor reportó más medicinas de las que realmente había en los almacenes de la dependencia y cuyo faltante es por un monto de 1,481 millones, 435 mil 649 pesos.

Hace unos días y al conque de no sé qué, López Obrador dijo que aunque no le guste a sus adversarios la corrupción ha disminuido en el país, pero estos dos ejemplos dicen lo contrario.

De Elio Hernández Gutiérrez se ha dicho que ha construido carreteras con materiales de baja calidad, que ha inflado costos, que los trabajos han sido un fiasco (algunas carreteras se agrietaron o rompieron con las lluvias) y que ha administrado mal el presupuesto.

De Ramos Alor se han dicho cosas peores. Los veracruzanos que lo han sufrido no lo bajan de transa, déspota, favorecedor del nepotismo, misógino, corrupto, ladrón y otras lindezas. En el caso de las medicinas, lo único que faltaba era que el Orfis certificara el presunto desfalco. Y ya lo hizo.

Pero mientras Morena siga siendo lo que es, ni a Elio ni a Roberto les calentarán la cabeza con acusaciones penales.

En fin lector, es lo mismo de cada sexenio; el mismo juego de siempre: toma todo.

Ahí luego se verá cómo se tapa el boquete.

bernardogup@hotmail.com

Comparte en redes sociales: