HORA CERO — Zoe Robledo, ejemplo de la mano dura de AMLO

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Luis Alberto Romero 

En política nada es casualidad; el aspirante más fuerte al gobierno del estado de Chiapas fue bajado de manera abrupta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.  

En su conferencia mañanera, el mandatario aseveró que Zoe Robledo lo buscó para informarle de su negativa para buscar la candidatura al gobierno chiapaneco. 

Pero Robledo Aburto hubiera sido candidato, y después gobernador, si así lo decidiera el presidente. 

En fechas recientes han sido publicados reportajes de investigación por presuntos actos de corrupción y despidos injustificados en el Instituto Mexicano del Seguro Social. 

A ese escándalo se suman las denuncias presentadas contra Luis Fernando Tagliabue Rodríguez, coordinador de finanzas y estructura de IMSS-Bienestar. Al funcionario le reventaron acusaciones por compras a sobreprecio. 

La disposición de López Obrador por tener más estados adheridos a este programa gubernamental ha dejado fuera a Zoe Robledo de la contienda por la sucesión  en Chiapas. 

El ex senador y ex sub secretario de Gobernación hizo todo lo que tenía en sus manos para conseguir la candidatura; incluso, goza de la estima del presidente; sin embargo, todo eso no fue suficiente para alcanzar su objetivo de gobernar su estado natal. 

En Veracruz, las alarmas se encendieron de inmediato en el equipo de la secretaria de Energía del Gobierno Federal, Rocío Nahle, la zacatecana que busca suceder a Cuitláhuac García. 

La senadora con licencia tiene la encomienda de la refinería “Dos Bocas”, cuya construcción avanza a marchas forzadas; sin embargo, de acuerdo con la opinión de expertos en materia petrolera, la refinería podría producir su primer barril hasta el año 2024, cuando la sucesión veracruzana esté definida. 

En las fechas recientes ha quedado de manifiesto que los compromisos que hizo el presidente, sobre todo aquellos que tienen que ver con las obras y acciones prioritarias –como el Tren Maya, el Aeropuerto Benito Juárez y la refinería Olmeca, Dos Bocas– tendrán forzosamente que concluirse antes de terminar el sexenio.  

López Obrador empeñó su palabra cuando anunció que se concretarían dichos proyectos; y todo indica que hará lo necesario para cristalizarlos; de lo contrario, peligraría la continuidad de la 4T. 

Con lo que respecta a Veracruz, la entidad será un caso peculiar en los siguientes meses; aquí, parte de la estructura política de Morena ya se ha pronunciado a favor de Rocío Nahle. 

Dos Bocas podría ser un parteaguas en la vida energética del país, porque será la primera refinería de México en décadas; en lo político, de esta obra depende el futuro inmediato de Nahle. 

La titular de la SENER está contra las cuerdas y tiene el tiempo encima; Morena, por otra parte, no puede darse el lujo de perder un estado tan importante en términos electorales como Veracruz; es un precio que AMLO no estaría dispuesto a pagar. 

Por eso no debe descartarse que Rocío Nahle, a pesar de su cercanía con AMLO, a pesar de puntear las encuestas, corra la misma suerte que Zoe Robledo, y se quede en el cargo hasta que concluya el sexenio y haya entregado la refinería terminada y operando. @luisromero85 

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