¡POBREZA EN UN PAÍS DE RIQUEZA!

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Marco Antonio Figueroa Quinto*

“La pobreza es hambre. La pobreza es falta de techo bajo el cual resguardarse. La pobreza es estar enfermo y no poder ser atendido por un médico. La pobreza es no poder ir a la escuela y no saber leer. La pobreza es no tener trabajo, tener miedo al futuro y vivir día a día. La pobreza es perder a un hijo debido a enfermedades relacionadas con el agua impura. La pobreza es impotencia, falta de representación y libertad, es obedecer ciegamente a los gobernantes y autoridades por un acto de limosna que humilla y denigra! Sin duda que todos como un solo ser debemos buscar esos designios que traen nuestras nuevas generaciones, que sin duda serán un número más en las estadísticas de pobreza que se hacen a nivel mundial.

¡Basta de pobres en un país rico!” MAFQ

Vivimos en un mundo conceptual, donde cada palabra tiene una definición. La Real Academia Española nos define a la pobreza con algunas definiciones: “Cualidad de pobre.Falta, escasez.Dejación voluntaria de todo lo que se posee, y de todo lo que el amor propio puede juzgar necesario, de la cual hacen voto público los religiosos el día de su profesión. Escaso haber de la gente pobre. Falta de magnanimidad, de gallardía, de nobleza del ánimo”.

Cotidianamente abusamos del concepto pobreza y pregonamos a viva voz de que ya casi somos en México más de 50 millones de pobres, que las diferencias entre los pocos que tienen muchos y los muchos que casi nada tienen se ha ido ampliando, que tal brecha en lugar de unirse se ha agigantado, ya que los personajes que llegan al poder para tratar de cambiar tal situación; se ubican ahora en los espacios que antes aborrecían y combatían ¡Un absurdo!

Hoy la llamada clase media ha entrado en otro género de pobreza que es aún poco visible, pobreza que muchas veces pasa inadvertida hasta quienes la padecen, emprendiendo una búsqueda que muchas veces los denigra y cosifica.

La pobreza en el estricto significado de la palabra debe ser una llamada a la acción, tanto para los pobres como para los ricos, la pobreza es una llamada a cambiar el mundo para que más ciudadanos tengan suficientes alimentos, cobijo, educación y salud, protección a la violencia y voz en sus comunidades. La pobreza es actualmente una afrenta para todos, en un mundo caracterizado por la desigualdad.

Nuestro mundo se caracteriza por una gran pobreza en medio de la abundancia. De un total de 7.500 millones de habitantes, 3.800 millones —casi la mitad— viven con menos de US$2 diarios, y 1.200 millones —una quinta parte— con menos de US$1 al día; el 44% de este grupo se encuentra en Asia meridional. En los países ricos, los niños que no llegan a cumplir cinco años son menos de uno de cada 100, mientras que en los países más pobres una quinta parte de los niños no alcanza esa edad.

Asimismo, mientras que en los países ricos menos del 5% de todos los niños menores de cinco años sufre de malnutrición, en las naciones pobres la proporción es de hasta el 50%.

¿Cómo se mide la pobreza a nivel de país? La manera más común de medir la pobreza es a través de los niveles de ingreso o consumo, no como hoy se pregona que con índices de felicidad. A un individuo se le considera pobre si su nivel de ingreso o consumo se sitúa por debajo de un nivel mínimo que le permita satisfacer sus necesidades básicas. A este nivel mínimo se le suele denominar “línea de pobreza”. Lo que es necesario para satisfacer las necesidades básicas varía a través del tiempo y las sociedades.

Por lo tanto, las líneas de pobreza varían según el tiempo y el lugar, y cada país utiliza líneas que son apropiadas en relación con su nivel de desarrollo, normas y valores sociales. La información sobre el consumo y el ingreso se obtiene a través de encuestas por muestreo en las cuales se hacen preguntas a las unidades familiares sobre sus hábitos de gasto y fuentes de ingreso.

Estos tipos de encuestas se complementan cada vez más con técnicas participativas, en las que se pregunta a los individuos cuáles son sus necesidades básicas y cómo definirían el término pobreza.

Lo que es interesante es que los resultados de nuevas investigaciones demuestran un alto grado de concordancia entre líneas de pobreza basadas en evaluaciones objetivas y subjetivas de las necesidades. Por dar un ejemplo, muchos de mis alumnos viven en un hogar que el ingreso máximo diario llega a $120.00, en cambio sabemos que en casa de un magistrado, por un solo miembro de esa familia ingresa diariamente $12 000.00 ¡Increíble que esto suceda en un país democrático!

Recuerdo que en una entrevista le preguntaron a Eduardo Galeano ¿Qué es para ti la pobreza? Él contestó: “Los pobres, los verdaderos pobres, son todos aquellos que no tienen tiempo para perder tiempo. Los verdaderos pobres, son aquellos que no tienen silencio y no pueden comprarlo. Son aquellos que tienen piernas pero se han olvidado de caminar, como las alas de las gallinas han olvidado volar. Son aquellos que comen basura y la pagan como si fuera comida. Son aquellos que tienen el derecho de respirar mierda como si fuera aire. Son aquellos que tienen sólo la libertad de elegir entre un canal de televisión y otro. Son aquellos que viven dramas pasionales con las máquinas. Son aquellos que estando entre muchos, están siempre solos. Los pobres, los verdaderos pobres, son aquellos que no saben que son pobres”.

Conceptos que deben de hacernos luchar en México por aquellos ideales de paz, justicia, dignidad, fraternidad, libertad e igualdad; que actualmente no se respetan. ¡Unidos lo podemos hacer!

¡Claro que sí!

*Maestro Emérito de México

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