SCRIPTA MANENT — La suerte de “El Faunito” (2) — “Se han llevado algunas cosas”: Gerardo Rosales

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Luis E. Domínguez R.

La barranca de Metlac ha sido escenario de documentales históricos. Hay una película en blanco y negro que da cuenta de la construcción precisamente del puente de Metlac, que unió la vía ferroviaria del Centro hacia el Sur de la República, todo de madera y cuya contrucción fue en su momento una verdadera proeza. Ese maravilloso puente todavía se puede visitar y cruzar, a pie, en un paseo que cada vez es más escaso, por la inseguridad de la zona. Pero hacerlo permite incluso recorrer un par de túneles y gozar de una experiencia ecológica maravillosa.

La barranca es, por mucho, una de las maravillas naturales que Veracruz insiste en conservar, a pesar de los esfuerzos humanos por acabar con todo lo que la naturaleza brinda, en todos los sentidos…

Décadas después, el puente ‘Ing. Mariano García Cela”, llamado así por quien estuvo a cargo de su construcción y muriera antes de verlo terminado, acortó las distancias por carretera, y fue el último obstáculo para llevar a cabo la autopista Orizaba–Córdoba.

Sobre la carretera federal, un par kilómetros antes de llegar a la cabecera de Fortín, en una de las pocas superficies planas que forma la Barranca ya al contactar el río, está la entrada a “El Faunito”, una propiedad discreta y bellísima, construida para brindar descanso y vacación a la familia de un empresario azucarero. Un verdadero casco de hacienda.

Si la carretera federal que conduce a la entrada es un camino estrecho y sinuoso, el acceso a la finca es (era) un camino empedrado rodeado de jardines y que para llegar al casco de la ex hacienda, conduce primero a los jardines, a la alberca, la capilla, la casa de visitas, el estacionamiento para 20 vehículos…
Los jardines, los espacios deportivos, terrazas, y las fachadas de la casa y otras construcciones del complejo son (eran) una verdadera belleza.

Por ello le gustó tanto al ambicioso Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, quien lo utilizaba para sus fines de semana, sus descansos y fiestas. Y por ello utilizó los mecanismos de peculado, robo de recursos del Estado y prestanombres para adquirirlo, equiparlo, modernizar los sistemas de dotación de agua potable, energía eléctrica, mejorar el drenaje sanitario, la seguridad, y ahí era donde pretendía vivir cuando dejara de ser gobernador.

El gobernador panista Miguel Ángel Yunes encabezó e impulsó lo necesario para descubrir esa propiedad mal habida, quitársela al ahora preso, y ponerla a nombre del Gobierno de Veracruz. En 2016, José Juan Rodríguez Janeiro, el prestanombres de Duarte, donó las escrituras al gobierno del Estado. En ese momento, la propiedad fue valuada en 200 millones de pesos.

Ya comentamos en una entrega anterior que cuando se le entregó “El Faunito” al CONACYT para que el Instituto de Ecología instalara ahí la sede de centros de investigación, docencia y de eventos relacionados, fue un verdadero fracaso. Ni el primer recibo de luz pudieron pagar, y lo regresaron al Estado.

El gobierno municipal panista que encabezó Antonio Manzur pidió al gobierno del Estado el lugar, comprometiéndose a convertirlo en un espacio productivo para los fortinenses… No lo pelaron.

Ahora, el gobernador García Jiménez arregló con el Congreso un comodato “condicionado”, y lo entregó al ayuntamiento de Morena que encabeza Gerardo Rosales Victoria. El contrato de comodato vence el 29 de noviembre que dejará de ser gobernador Cuitláhuac García.

En un video subido a sus redes sociales, el presidente municipal de Fortín muestra lo que recibió… Y es patético.
Quienes recordamos aquel video con que el gobierno de Yunes Linares mostró El Faunito recién requisado, podemos ver en lo que se ha convertido el lugar, que ahora se ve, lo menos, muy deteriorado y absolutamente saqueado.

En el interior, ya no se ve ninguna de las obras de Botero, Tamayo, Miró y Siqueiros, entre otros, que adornaban las paredes, ni tampoco el texto que parecía original de Los Tratados de Córdoba. Se dijo hace años que la Fiscalía General de Veracruz tenía en su poder las 17 pinturas de distintos autores que fueron halladas en el interior del mencionado rancho que era el lugar predilecto de descanso del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte. ¿Qué se hicieron esas obras? ¿Dónde están las esculturas que adornaban los jardines, la mayoría de ellas de “caballos”? ¿Servirá todavía el elevador que transportaba viandas desde la cocina al comedor principal? ¿En los jardines, estará en condiciones la tirolesa ahí instalada para diversión?

En el Faunito también fue localizado un facsimilar del Acta de Independencia del Imperio Mexicano, así como un cuadro de un texto que pareciera contener Los Tratados de Córdoba, suscrito por Agustín de Iturbide, firmados el 24 de agosto de 1821, así como una escultura en bronce de más de 15 kilos elaborada por el artista michoacano Javier Marín. Ya no están ahí.

Ni la mesa de piedra del comedor principal, ni las decenas de copas de fino cristal en los amplios anaqueles de la cocina, ni los cientos de botellas de vinos y licores en la cava… Vaya, no hay ni un mueble y menos un adorno, ni los tapetes persas, ni un objeto en la capilla… Todo se volvió nada, según el video mostrado por el alcalde Rosales Victoria, quien mientras sortea la maleza que esconde el camino empedrado, agradece al gobernador y al secretario de gobierno…

De estar todavía todo aquello que contenía El Faunito, el atractivo sería mucho mayor para turistas y locales. Pero no. Entre lo que dijeron que guardaría la Fiscalía, y lo que saquearon, lo que entregaron al pueblo de Fortín son edificios vacíos ya “tomados” por maleza, y “monte” en lo que eran más de seis hectáreas de jardines y huertas…

Ya en julio pasado el alcalde Gerardo Rosales advertía del saqueo: “Se han llevado algunas cosas, algunas banquitas, algunos cuadros”, declaró a un medio informativo local. Y es que ni las sillas, sillones y demás mobiliario que rodeaba la alberca, se encuentra…

Lo más triste, es el mensaje de Gerardo Rosales, el alcalde fortinense… Insiste en que solo será posible limpiar, arreglar y desmalezar o deshierbar el lugar, con la participación activa y comprometida de todos los fortinenses. Solo con la participación de la “sociedad civil” será posible “rescatar” el lugar, insiste en varias ocasiones el alcalde.
Organizarán “faenas” para empleados de todas las dependencias municipales, advierte, y convocarán a los ciudadanos a participar para ir a limpiar y poner en condiciones el lugar, para luego rentarlo para bodas, y convertirlo en un espacio para exposiciones pictóricas y con ellas propiciar las visitas y recorridos turísticos.

Me duele, pero les auguro un gran fracaso. Ojalá me equivoque.

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