SCRIPTA MANENT – Marcando la pauta

Por Luis E. Dominguez R.

-Hace dos años, cuando en las oficinas de gobierno de todos los niveles se diseñaban los pasos a seguir frente a una pandemia que cimbraba al mundo y que ya daba muestras de estar en nuestro país, la presidencia municipal de Orizaba suspendía clases presenciales en escuelas, emitía recomendaciones para el acceso a edificios públicos y comercios, y establecía canales de información formales para la población del municipio y sus visitantes. Orizaba se adelantó en semanas a lo que después fue una forma generalizada de vida frente a la amenaza del Covid.

Hoy, la presidencia municipal de Orizaba “libera” la obligación de usar cubrebocas en espacios abiertos de la ciudad. Se adelanta otra vez, pero con los argumentos y responsabilidad inherentes al caso.

La muestra de no sólo cómo hacer las cosas, sino de efectivamente llevarlas a cabo, ha sido la norma los últimos 15 años, por lo menos, para quienes gobiernan Orizaba. Para Juan Manuel Diez en lo particular.

Cuando hace unos diez años tomó la decisión de limpiar la totalidad de las calles de vendedores ambulantes y establecer el Mercado Cerritos, comprado y habilitado exprofeso para ubicar a cientos de comerciantes, la reacción fue de rechazo a la acción oficial. Pronto se vio que aquella decisión favoreció en gran medida no solo a los vendedores, sino a la ciudad entera y a sus habitantes.

No sólo rechazó la injerencia del gobierno estatal en los asuntos de seguridad pública en el municipio, negándose a entregar presupuesto, personal, equipo y patrullas al Estado, sino que formó la fuerza pública municipal más importante de Veracruz, mejor pagada, equipada y preparada, con un C5 que sigue siendo ejemplo para éste y otros estados del país.

Ahora, la recuperación de un inmueble que fue cine y era usado por una Iglesia, también causó rechazo en algunos sectores sociales, pero el anuncio de que el emblemático edificio -propiedad de la ciudad- se convertirá en ocho auditorios y un espacio deportivo, calma los ánimos y provoca aceptación y gusto.

La “mano dura” del alcalde Diez Francos para cuidar, mantener, mejorar su ciudad y dotar de espacios útiles a su población, consolidándola como un sitio turístico de relevancia ya internacional, sigue demostrando que es posible mejorar las condiciones de vida de la gente, ejerciendo el poder para servir, enfrentando lo que se tenga que enfrentar sin transgredir la Ley o los derechos de los demás.

Y mientras los orizabeños ven con beneplácito que Orizaba sigue creciendo, mejorando y brindando ejemplo, los analistas políticos van sembrando la idea de que Juan Manuel Diez tendría que estar incluído en los posibles candidatos a gobernar el Estado a partir del 2024.

Relacionado con el PRI, el empresario Juan Manuel Diez se deja apapachar, en columnas y cafés, por ansiosos futuristas que quieren verlo en la jugada, por el partido que elija. Porque hay quienes, por sus resultados, como es el caso, podrían ganar una elección y servir a la entidad sin importar quién lo postule.

JM¹⁰ ya ganó, por cierto, tres elecciones en su municipio.