SCRIPTA MANENT – Reciclando maniobras

Por Luis E. Domínguez R.

• Cuauhtémoc Cárdenas fue tres veces candidato a la Presidencia de México (en 1988, 1994, y 2000), y el primer Jefe de Gobierno del Distrito Federal elegido por votación.

En la campaña presidencial de 1993, cuando el candidato del PRD vino a hacer campaña en el puerto jarocho, el entonces secretario general de Gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, contrató a porros, travestis, empleados de gobierno y vagabundos para que se exhibieran en los actos proselitistas del candidato presidencial perredista, Cuauhtémoc Cárdenas.

Entre otros sitios, los travestis se lanzaron a las piernas del candidato sentado en Los Portales, y se habían asegurado que todos los reporteros y fotógrafos estuvieran ahí para captar al candidato siendo “manoseado”, y se manejara profusamente la nota.

Al día siguiente, entrevisté en Xalapa a Cárdenas Solórzano, en la primera edición del Sistema Informativo Avance, y durante la plática previa me quedó claro que Cuauhtémoc sabía de dónde habían salido aquellos “acosadores”. Y la maniobra siguió, pues durante la hora que duró la entrevista entraron a la estación unas veinte llamadas telefónicas, todas para preguntar si al candidato presidencial perredista “le gustaba el arroz con popote…”.

Así de burdos eran los priistas para tratar de denostar a sus adversarios. Y de esos priistas, MAYunes era el más ocurrente, pero también el más agresivo. En 1995, por órdenes de Yunes, decenas de policías interceptaron con violencia los autos en los que viajaban el exprocurador general de la República Ignacio Morales Lechuga, su familia y su escolta, y los mantuvieron retenidos.

Ahora, algún estudioso de las campañas priistas de aquel pasado está reciclando estas maniobras para tratar de frenar el avance de sus adversarios políticos. Lo más notorio fue el destrozo hecho a algunos espectaculares que promueven una revista que en la portada exhibe el rostro de Sergio Gutiérrez Luna.

La semana pasada, el veracruzano presidente de la Cámara de Diputados nuevamente recorrió y visitó el Estado, en esta ocasión la gira fue a la zona Centro de Veracruz. En uno de los eventos, cuatro mujeres se apostaron a su paso con cartulinas y a gritos, exigiéndole que dejara “de venir a Veracruz a promoverse”, y que “se dedicara a su labor de diputado”, haciendo eco a lo que días antes había declarado el actual secretario general de Gobierno, en el mismísimo sentido.

La “manifestación” de las cuatro mujeres quedó por supuesto grabada, pues otra “manifestante” se ocupó de registrar el hecho en su celular y luego las imágenes circularon en algunos muros de Facebook y alimentaron dos o tres columnas y notas en medios digitales paraoficialistas.

Ahora, es claro que estas maniobras recicladas no son organizadas por los priistas, ni por Yunes, sino por los mismos correligionarios de Gutiérrez Luna, que ya no encuentran otras maneras de tratar de frenar el impetuoso avance de Cheko en el ánimo popular veracruzano.

Tanto la instrucción de destrozar los espectaculares, cómo la “manifestación” del viernes pasado fue ideada desde el ala Este del Palacio de Gobierno en Xalapa. Pero el efecto que causan es contrario a lo que persiguen. En lugar de optar por tener al enemigo cerca, que es lo que cualquier estratega serio recomendaría, lo alejan más. Y así lo empoderan y lo crecen. Y en el equipo de GL las sonrisas aumentan.

Al día siguiente de los cuatro gritos pagados en su contra, en Coscomatepec e Ixhuatlán del Café los eventos, reuniones y recorridos demostraron que ya no hay lugar en Veracruz en donde a Cheko no se le conozca y se le reconozca, y lo mismo morenos que colorados y azulados entre otros, acuden a saludarlo y “a que me vea…”.

Mientras, en aquella ala de Palacio, los corajes siguen obnubilando mentes, y por andar pensando en lo que no deben, se les sigue haciendo bolas el engrudo.