SCRIPTA MANENT

Veracruz en el Congreso

Por Luis E. Domínguez R.

Veracruz, con su historia, artesanía, gastronomía, cultura, música, danzas, personajes, artistas, intelectuales, deportistas y mucho más, desarmó está semana las agendas de los diferentes equipos de trabajo en los edificios, oficinas y grupos parlamentarios de la cámara de Diputados en San Lázaro.

Fue tanta y tan variada la oferta en las diversas exposiciones, muestras, conferencias, conciertos, bailes, conferencias, presentaciones de libros, y más, que desde las 10 de la mañana hasta el atardecer, había que destinar el día a aprovecharla y disfrutarla.

Con la estupenda anfitrionía de Miguel Luna Modesto, director de Comunicación Social, y la inmejorable atención de su estupendo equipo de trabajo -Vero, Naty, Francisco, Erick, entre muchos otros-, pudimos estar en casi todos los eventos programados desde el lunes hasta la clausura, el jueves. La atención se agradece, porque de este inmenso escenario, no todas las puertas están abiertas al visitante común.

Y el arranque no pudo ser mejor: Tlen Huicani de la Universidad Veracruzana, y 240 bailadores en la Rebambaramba dispuesta por el Consejo de Turismo, Deporte y Cultura del Estado que preside el empresario-productor Mauricio Cuevas Gayoso. El bailable, aderezado luego con giros y vuelos de quienes llegaron de Papantla, donde tus hijos vuelan.
Desde ahí hasta el concierto de Rock en la clausura, todo fue volver a conocer a Veracruz, a ese Veracruz que perdimos en la dinámica del trajinar y del sufrir diario; de ese Veracruz que no encontramos en el egocentrismo de las redes sociales, y menos en el marasmo de las autoridades que gobiernan para ejercer el poder, y no para servir de instrumento para el desarrollo social, cultural y económico de la población.

El ofrecer muestras y ejemplos que permitan el reconocimiento de la riqueza veracruzana, de lo que es el Estado y su gente, debería ser materia obligatoria para los gobernantes, porque si algo le sirve a una entidad, es que la población se identifique como parte de, que la conozca para que la acepte y la promueva, la difunda. La cuide y la defienda.

El orgullo de ser veracruzano se vuelve a sentir cuando en la exposición gastronómica, mexicanos de otros lares te pregunta la receta del popo que acaba de probar en el stand de Cosoleacaque, o porqué tan barato el puro que forjaban en el de San Andrés Tuxtla.
La diferencia que se vuelve competencia, entre el mole de Xico y el de Naolinco, se resuelve al probar ambas propuestas en la misma línea de puestos.
¿Licores de frutas, de café, de cacahuate? Hubo todas las opciones. Aquí estuvo la nueva versión coatepecana de shots de cacao, jícama, tamarindo y maracuyá, exclusiva para damas en coquetas botellitas de cristal para llevar en la bolsa.

¿Tamales en Veracruz? De todas las regiones, de todos colores y sabores, pero para los chanchamitos de Minatitlán con salsa de habanero, la fila para probarlos era hasta de 30 personas…
Atoyac ofreció langostinos, camarones, cazón… No quiero presumir, pero comí la carne de Chinameca y los quesos del Sureste, mientras el tercer Zacahuil del día era desarmado por manos expertas, de Tantoyuca por supuesto, para servir -me dijeron-, otros 200 platos. La demanda solo desaparecía cuando se acababa el producto.

Y así, desde el lunes.

Máscaras de madera, ropa de manta, muñecas de barro, bolsas y morrales de palma o de zapupe. Zapato y cinturones de Naolinco, instrumentos musicales autóctonos, dulces, galletas, pan, café…

Y mientras saboreas el cafecito de uno de los tres Ixhuatlanes veracruzanos, la explanada se llena de la música de danzón, y se reacomodan los danzantes de Coscomatepec, que al terminar su actuación decidieron quedarse a ver lo que seguía, en el alegre Carnavalito del jueves a mediodía.

Extraordinaria muestra.

En uno de los foros académicos de este “Veracruz en el Congreso”, una diputada propuso que el evento se institucionalizara, para que cada año, sin importar quien sea el presidente de la Cámara, se hiciera.
Porque ha sido el diputado minatitleco Sergio Gutiérrez Luna, actual presidente del Congreso, quien impulsó el proyecto y cuidó su planeación, organización y operación.
Y desde el primero, estuvo en todos los eventos, dando cancha a todos. Por eso en los necesarios presidiums vimos acompañando a Sergio Gutiérrez a diputadas y diputados del PRI, del PVEM, y por supuesto de Morena, pero también de todos los morenos, de dulce, de chile y de manteca.

Por eso estuvo Santiago Creel comiendo ahí el arroz a la tumbada. Por eso Lorena Piñón bailó con los danzoneros del puerto en el carnavalito. Por eso la expriista y exalcaldesa Elizabeth Morales recorrió y degustó de todo lo que se ofrecía. Por eso mi amiga la periodista hoy diputada Rosa María Hernández participó en las presentaciones de libros. Y también por eso Tonatiúh García, el hermano del gobernador ausente de todo esto y mucho más, se tomó las fotos y recibió el reconocimiento que se otorgó a la Sinfónica de Xalapa en la que toca la viola hace quince años, provocando comezón en Xalapa..

Y es que treinta veracruzanos fueron honrados y reconocidos, y vale cada uno de ellos un texto completo.

Luego del evento de entrega de reconocimientos, la comida reunió a empresarios, intelectuales, políticos y aspirantes a político, artistas, maestros, líderes y periodistas, todos de Veracruz… Y de otros puntos del país. Porque ahí estaba desde Lord Molécula hasta Karla Iberia Sánchez. Ora si que “ni en las mejores campañas encuentras tanta diversidad social, política y sectorial”, apunto el también expositor, mi amigo el presidente de la Fundación Identidad Veracruzana, Paco Pérez Sosa.

Termino deseando que Sergio Gutiérrez deje de ser diputado, para que se pueda dedicar de tiempo completo a Veracruz. A promoverlo, a desfacer entuertos, a provocar el reencuentro de quienes se han separado por intereses hasta mezquinos y se conjunten en un proyecto serio, responsable y con futuro… Sergio aglutina porque escucha, gestiona y resuelve. Y por eso desde hace unos meses en Veracruz, Sergio Gutiérrez Luna marca la agenda. Hoy aquellos están tratando de hacer lo que Sergio hizo ayer. Y qué bueno, hacía falta que hicieran política en lugar de grilla y desorden.

Pero pocos saben lo que Sergio hará mañana, y eso los tiene lo que sigue de nerviosos…