AL PIE DE LA LETRA — ‘LA TÍA’: MORIR LEJOS DEL GOLFO

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Raymundo Jiménez

La noche del pasado martes 18, en el Rancho “Los Seis Hermanos”, de la localidad El Tejocote, del municipio de Tequisquiapan, fueron ejecutadas cinco personas, entre ellos Álvaro Sánchez Sánchez, alias “La Tía”, “El Pollo” y “El Tartamudo”, quien presuntamente traficaba armas y drogas por Chiapas y cuya muerte atribuyen a la pugna entre grupos criminales dedicados al narcotráfico entre Centroamérica y México.

Además de Sánchez, fueron asesinados su esposa Orfelina Rebollar Castelán, una tía, una sobrina y otro hombre. En el rancho, de 40 hectáreas, fueron halladas ocho armas de fuego, cartuchos útiles y equipo táctico, así como aproximadamente cuatro mil cabezas de ganado, un tigre, cebras y venados en cautiverio.

La Fiscalía General de Querétaro reveló que “El Tartamudo” era originario del Estado de México y que su última residencia, antes de establecerse en Tequisquiapan, fue en el sur de Veracruz, hace aproximadamente un año.

En efecto, en la región de Acayucan y Jesús Carranza todavía se acuerdan de él. Refieren que radicaba en el pequeño municipio de Oluta, junto al rancho El Mangal del extinto cacique Cirilo Vázquez Lagunes, donde sus hijas Regina y Fabiola Vázquez Saut le organizaron al presidenciable secretario de Gobernación, Adán Augusto López, una reunión con ocho mil productores agropecuarios sureños el pasado sábado 15, tres días antes de la masacre en Querétaro.

Hace más de ocho meses, el 5 de agosto de 2022, el periodista veracruzano Ricardo Ravelo, ex reportero de la revista Proceso y autor de varios libros sobre delincuencia organizada, publicó en el portal sin embargo.mx que “con el presunto apoyo de autoridades estatales, en el sur de Veracruz se han afincado delincuentes dedicados al tráfico de drogas que provienen del Estado de México y que ya siembran el terror y violencia en esa parte de la entidad”.

Ravelo refirió que “un pleito personal puso al descubierto las operaciones de narcotráfico que Álvaro Sánchez, ‘La Tía’ o ‘El Tartamudo’, realiza en el sur de Veracruz”. 

“La organización que encabeza tiene su asiento en el Estado de México y domina buena parte de Guerrero, Michoacán y Morelos. Desde hace tres años opera en el sur de la entidad veracruzana y, de acuerdo con denuncias e informes de inteligencia consultados, tiene compradas a las autoridades veracruzanas, policía ministerial y Fiscalía del Estado. 

“Tan es así que recientemente ordenó al comandante de la Policía Ministerial, José Wong, irrumpir en el rancho ‘El Tapatío’, en Jesús Carranza, para detener a dos mujeres que fueron acusadas falsamente de secuestro”. 

Según apuntó el periodista, “dichas mujeres eran empleadas de Jhovany Aguirre, quien asegura que se echó de enemigo a Álvaro Sánchez por negarse a trabajar con él en el tráfico de drogas”. 

“Sánchez quería que Aguirre le facilitara los camiones donde transporta ganado y, por negarse, le fabricó varios delitos fabricando expedientes a base de cañonazos de dinero para las autoridades. 

“Pese a todo, el capo vive impunemente en Veracruz, mientras el gobernador Cuitláhuac García dice que en el estado no hay cárteles”, señaló el escritor y periodista.

Unos meses después “La Tía” se mudó a Tequisquiapan, pues en diciembre de 2022, por conducir con exceso de velocidad, fue detenido junto con su esposa Orfelina Rebollar por elementos de la policía municipal de El Marqués, Querétaro, quienes lo pusieron a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) por las cuatro armas de fuego, 98 cartuchos útiles y un cachorro tigre que transportaba.

En esa ocasión dijo llamarse “Manuel Méndez”, pues para entonces ya era buscado por encabezar una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y al lavado de dinero. El gobierno del Estado de México había emitido una ficha de Álvaro Sánchez y otra de su presunta organización criminal. Además, contaba con una orden de captura por parte de autoridades de Estados Unidos, donde estaba acusado del delito de conspiración para traficar drogas. En territorio estadounidense se le conocía como “Noé Arce Sánchez”, según la ficha WI1515730.

A nadie le sorprendió que Sánchez fuera liberado al tercer día por la FGR. Tenía fama de sobornar a fiscales, policías y autoridades judiciales.

Sin embargo, cuatro meses después sería ejecutado. Fue la tercera masacre registrada en México en cinco días. Coincidentemente, las dos anteriores ocurrieron la primera en el estado de Hidalgo, que colinda por la parte sur y sureste con Querétaro, y la segunda en Guanajuato, situada al norte de la entidad queretana. En total, fueron 17 muertos.

¿Si en Veracruz estaba seguro, entonces por qué se fue a Querétaro, estado gobernado por el PAN que presume de sus altos índices de seguridad?

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