PROSPECTIVA — Calambur de Marcelo Ebrard

Jaime Ríos Otero

Aparte de los gritos de ¡Presidente, Presidente!, con que sus entusiastas cobijaron la presencia de Marcelo Ebrard el sábado en la reunión de empresarios y líderes sociales xalapeños, un momento culminante del frenesí ebradorista fue cuando el canciller, usando una figura retórica que a lo mejor es calambur, afirmó que “fue el sucesor” de Andrés Manuel en la jefatura de gobierno del Distrito Federal, por lo cual “es el sucesor”. 

Su discurso abarcó el tema político electoral, que es lo que realmente le importa, matizado con alusiones donde mostró su dominio del tema que tiene encomendado como jefe de la diplomacia mexicana y los resultados que ha dado. Entre ello se cuenta que México fue el primer país de América Latina en tener vacunas anticovid y la inminente llegada a México, a finales de este año, de un novedoso tratamiento indio contra el cáncer.  

Ebrard recordó también que como sucesor fortaleció en el DF los programas sociales exitosos de Andrés Manuel, a la vez que impulsó su propia agenda, al ampliarse los derechos sexuales y reproductivos, despenalización del aborto, matrimonio igualitario; así como la construcción de infraestructura de transporte más amplia y menos contaminante.

En su relación con López Obrador, dijo el canciller, nunca ha habido mentiras, golpes bajos ni traiciones. Dos veces le ha cedido el paso al hoy Presidente, primero en el año 2000 en la disputa para el gobierno de la Ciudad de México, y la segunda en 2011, rumbo a la Presidencia de la República. 

En el evento del sábado con los empresarios hubo muchas caras conocidas. El aspirante estaba flanqueado por Enrique Nachón, representante personal del gobernador, y el diputado Antonio Luna Rosales, presidente de la abogacía liberal. También por ahí, Rafael Hernández Villalpando, Janix Liliana Castro Muñoz, Citlalli Medellín Careaga y hasta Xóchitl Arbesú. 

El líder empresarial Carlos Salvador Abreu compartía mesa con Toño Luna padre y con Víctor Caricabel Cruz, vicecónsul de Cuba; el ex Presidente de Canacintra, Raúl Limón Rebollar recuperaba espacios; Fernando Arana Watty, Gonzalo Pardo; los abogados y Octavio Ruiz Martínez ocupaban mesa; Jesús Corichi Jiménez, amigo personal del canciller, sumaba un evento más; Erick Lara Meza y Eleaney Sesma, representaban a Misantla. 

Dante Omar Sánchez Alatorre y Enrique Zendejas vigilaban que todo fluyera; Eric del Ángel Landero hizo espacio en su agenda deportiva internacional, para estar en su tierra. Varios diputados y ediles se sumaban a la ola ebradorista. 

“O hay encuesta o hay favorita, no se pueden las dos cosas”, planteó Marcelo en su visita a Veracruz. Claudia Sheinbaum le respondió el martes desangeladamente (como es ella) “sí hay favorita y hay encuesta, pero la favorita es la Cuarta Transformación de la vida pública”. 

Las credenciales de Marcelo refrendan que tiene mayor aceptación que algunos otros, por lo menos en el sector pensante, para participar desde Morena por la Presidencia. No es gratuito que haya competido con el propio Andrés Manuel, en 2000 y 2011, esa buena imagen persiste o ha sido fortalecida en los últimos años.