SCRIPTA MANENT — Uno menos…

4 min read

Loading

Luis E. Domínguez Rangel

Cuando hace ya más de dos años, en corto y en la cordialidad de su despacho en el último piso de la Torre Diez, el entonces recién entrado a su tercera alcaldía en Orizaba, Juan Manuel Diez, me dijo que no pensaba involucrarse en la búsqueda de una candidatura a gobernador de Veracruz, le creí.
Y acepté su decisión porque estaba bien fundamentada… “tendría yo más de 70 años de edad, y los últimos 10 no he podido disfrutar ni a mis hijos, ni a mis amigos, ni a mis nietos…”, me dijo emocionado…
Y entonces comentamos que el no “buscarla”, tendría que ir acompañado de participar activa y formalmente en las labores del PRI (su partido) para fortalecerlo, para crecerlo, para volver a situarlo en una posición de franca competencia electoral…
Un buen gobierno de un alcalde priísta en estos tiempos, es oro molido para el partido venido a menos… pensé…
Y ayer, mientras informaba en TVO del cese del cobro de la Caseta de Fortín, Diez Francos aprovechó para no dejar duda y por primera vez, enfático y claro, lo dijo: “Y hablando de política, declaro que no participaré nunca más en elecciones ni municipales ni gubernamentales. Me dedicaré a disfrutar a mis hijos, a mis nietos, y todo lo que Dios me ha dado. La política a veces te roba el alma, y es momento de recuperarla… A mis 71 años quiero disfrutar mi vida…”.
Con el mismo argumento de hace dos años, la declaración en Televisión del alcalde priista marca la congruencia de un orizabeño que, sin duda, pagó y sigue pagando sobradamente la “hipoteca social”.
Ya habíamos relatado en este espacio, hace años, que fue su mamá la que sembró en él la semilla de servir a la sociedad, y en particular a su ciudad. La que le decía que tenía que hacer algo más que generar fuentes de trabajo. “Tenemos una hipoteca social a los que nos ha ido bien. No necesariamente es el agarrar y crear empleos, los empresarios creemos que creando empleos con eso cumplimos con la sociedad, y hay más formas de pagar esa hipoteca”, me explicó alguna vez el alcalde Diez Francos.
Fue en 1987, cuando era presidente del Consejo Consultivo de la Ciudad, que participó en la creación del “Grupo Político General Ignacio de la Llave”, que si bien no tenía intenciones partidistas, llamó la atención: “y entonces comenzaron a acercarse los partidos políticos… luego fui presidente de la Cámara de Comercio, después de Coparmex”, y así, desde la representación y liderazgo de empresarios de Orizaba, llegó 1994, cuando el Partido Acción Nacional ganó casi todos los municipios de la zona Centro, incluido Orizaba.
En aquel año, 1994, siendo Miguel Ángel Yunes presidente del PRI estatal y buscando el apoyo de los empresarios para su Partido, por primera vez se vislumbró la posibilidad de que el candidato del PRI surgiera de los organismos empresariales, así se aseguraría el apoyo. Y en Coparmex, que presidía en Orizaba Juan Manuel Diez, los empresarios hicieron una terna y propusieron a un candidato que, entonces, perdió las elecciones.
En los años siguientes, relata Juan Manuel Diez, “Trueba y Escudero hicieron la tarea, fueron buenos alcaldes sin mayor problema”, pero tampoco sin ningún logro extraordinario. Pero luego, Martín Cabrera, hizo un gobierno desastroso. “Ahí fue donde me interesé por participar más a fondo en la política. Estábamos ya un grupo de amigos manejando el Programa de Niños con Cáncer, y conversábamos sobre Orizaba y lo que hacía falta para mejorar la ciudad”.
Ya en 2007, cuando el candidato del PRI era Víctor Castelán, también apoyado por los empresarios de las cámaras orizabeñas, fue bajado de la candidatura por el Trife faltando una semana para el inicio de las campañas… Fidel Herrera gobernaba el Estado y ese viernes que el PRI se había quedado sin candidato, llamó por teléfono a Juan Manuel Diez y le dijo: “Quiero que tú seas el candidato. -Si es por Orizaba, adelante. –Le contestó”.
En la primera encuesta realizada al inicio de la campaña para esa elección, a Juan Manuel Diez lo conocía el 30 por ciento de los ciudadanos de Orizaba… en la segunda, había subido al 96 por ciento.
Esa elección la ganó el PRI y Juan Manuel Diez con 20 puntos arriba del candidato panista… “Y ahí es donde comienza mi calvario. Porque cuando no eres político, que no sabes lo que vas a encontrar, fue decir ¿cómo le hacemos?”
E hizo lo que ahora todos sabemos: transformó a Orizaba como todos los veracruzanos hubiéramos querido que se transformaran nuestras ciudades, nuestros pueblos y nuestro Estado. Hoy Orizaba es ejemplo nacional, y su transformación es ejemplo nacional que ha trascendido también al extranjero.

Nos quedaremos con las ganas, pues, de que Juan Manuel Diez sea gobernador de Veracruz y transforme a Veracruz… ya no hay forma de que eso suceda…

Ni modo.

Comparte en redes sociales: