SCRIPTA MANENT – Lo negro de Blanco – Ya se vislumbra la detención del gobernador de Morelos

–¿Se animará la 4T a sacrificar a uno de sus gobernadores, en aras de demostrar que el compromiso de AMLO de acabar con la corrupción es serio?

El todavía gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, vino a Veracruz el viernes pasado para acercarse al presidente López Obrador. Vino a pedir clemencia y ayuda… Pero parece que no la obtuvo, porque esta semana continuará en el Congreso morelense el tema del juicio político que lo llevaría irremediablemente a perder el fuero y, de ahí, a la cárcel.

A Blanco no le sirvió ni el asegurarse de que los reporteros y periodistas escucharan que ya está en tratos con el presidente nacional de Morena, para afiliarse a ese Partido.

Ya tiene un par de años que la Fiscalía de Morelos pisa los talones del exfutbolista. Se le acusa, por lo menos, de hacer depósitos en efectivo hasta por 500 mil pesos en varias cuentas en las que embarra a parientes y amigos. Se le encontró una cuenta de inversión en EU por más de un millón de dólares, pero también hay registros de transferencias millonarias a familiares o personajes del círculo íntimo del -todavía- gobernador de Morelos.

A Cuauhtémoc, el futbolista que fue alcalde de Cuernavaca y hoy -todavía- gobernador, se le acusa de fraude procesal, falsificación de documentos y —el cargo más fuerte— de enriquecimiento ilícito.

Con ese bagaje vino a Veracruz, y se le situó en el presidium, el Día de la Marina, y se le incluyó en las fotos. Circuló profusamente una con los dos mandatarios, Cuitláhuac y Cuauhtémoc, uno menos serio que el otro.

Actualmente, Blanco no pertenece a ningún partido político, por eso su búsqueda del respaldo de Morena. Él mismo confirmó que en las próximas semanas podría afiliarse al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del presidente Andrés Manuel López Obrador, según publicó el sitio digital del Semanario Proceso.

A alcalde llegó luego de ganar la elección como candidato del Partido Social Demócrata, en el 2015. Y siendo presidente municipal de Cuernavaca dejó al PSD y se incorporó al Partido Encuentro Social (PES), que lo postuló para la gubernatura en alianza con Morena y el PT en 2018.

Esta semana y lo que suceda en el Congreso de Morelos en el proceso que ya se le sigue (ya está en la agenda parlamentaria el tema), es vital para su permanencia en el cargo. Y la carpeta con los delitos que le están adjudicando con pruebas suficientes, circula ya entre los diputados locales, que no son muchos. Diez votos serán suficientes para que pierda el fuero y sea detenido y procesado.

¿Se animará la 4T a sacrificar a uno de sus gobernadores, en aras de demostrar que el compromiso de AMLO de acabar con la corrupción es serio?

Ha tenido tanto la dirigencia del Movimiento -que no del Partido- como el Presidente varias (muchas) oportunidades de detener a corruptos actuales, y antes de hacerlo, los apapacha.

Porque todavía el mes pasado López Obrador defendió a Cuauhtémoc Blanco en una de sus mañaneras, diciendo que los señalamientos de corrupción y demás delitos eran “politiquerías”.